Descubre las claves para un alquiler exitoso
El mercado del alquiler emerge como un escenario vital para muchos de los que se hallan en busca de una vivienda, ya sea para uso individual o compartido.
Los elevados precios de compra de una casa hacen que esta sea la opción elegida por la gran mayoría, tanto en grandes ciudades como en localidades medianas.
¿Qué es ser arrendador y arrendatario?
A la hora de realizar un contrato de alquiler, se habla de arrendador y arrendatario. El arrendador es la persona que tiene la propiedad del inmueble y que, por tanto, recibe un alquiler o renta. Por el contrario, el arrendatario es la persona que paga por el uso o disfrute de este bien.
El arrendador tiene la responsabilidad de mantener la propiedad en condiciones adecuadas, garantizar que cumple con los requisitos legales y dejar que el arrendatario disfrute del espacio durante el periodo acordado.
Por su parte, el inquilino (arrendatario) se compromete a realizar el pago del alquiler acordado, a cuidar la propiedad manteniéndola en buenas condiciones (esto incluye hacer las reparaciones menos graves), y cumplir una serie de normas y regulaciones como pueden ser el pago de las facturas de los suministros, no realizar reformas sin el consentimiento del propietario y respetar los plazos de notificaciones, entre otros.
¿Qué es un contrato de alquiler?
Es un acuerdo legal entre el propietario de un inmueble y la persona que va a utilizar ese bien a cambio de un pago periódico.
Este documento establece los términos y las condiciones para que se lleve a término este intercambio. Algunos de los elementos clave que se incluyen en un contrato de alquiler son:
- Datos personales de ambas partes.
- Descripción del inmueble, donde se especifica la dirección, las características del mismo y las condiciones en las que se encuentra la vivienda.
- Duración del alquiler.
- Cantidad de dinero y frecuencia de los pagos que el inquilino debe cumplir.
- Depósito que el arrendatario paga.
- Las responsabilidades de ambas partes, es decir, del inquilino y del arrendador.
- Prohibiciones, como puede ser la cláusula de no tener mascotas.
- Condiciones y plazos para comunicar la finalización de un contrato.
¿Qué documentos te pueden pedir a la hora de formalizar un contrato?
Los documentos necesarios que se pedirán a un inquilino son el DNI o permiso de trabajo o residencia. Además, también se puede solicitar un documento que certifique que el arrendatario puede pagar la cantidad que se vaya a acordar. La petición de las nóminas es lo habitual para comprobar esta información.
En el caso de que se considere que este ingreso es insuficiente para garantizar el pago del alquiler, el arrendador puede requerir garantías adicionales, como un aval o fiador, que se comprometa a cumplir con las obligaciones del arrendatario, si este no puede efectuarlas.
Asimismo, también es habitual que el nuevo inquilino aporte una fianza. Esto no es más que un depósito de dinero que se proporciona al propietario para que este pueda hacer frente a los desperfectos ocasionados. Cabe destacar que al rescindir el contrato, y tras una comprobación de que el inmueble se encuentra en las mismas condiciones que el día de la entrega, esta cantidad será devuelta en un plazo de tiempo nunca superior al mes desde el día de la devolución de las llaves.
Normalmente, estos acuerdos de alquiler de vivienda se realizan por escrito, para que quede constancia del compromiso entre ambas partes. No obstante, un acuerdo verbal también sería legal, aunque es recomendable no hacerlo.
Si alquilo a través de una inmobiliaria, ¿quién corre con los gastos?
Una de las novedades de la ley de vivienda, publicada el 25 de mayo en el BOE como la Ley 12/2023, de 24 de mayo, por el Derecho a la Vivienda, incluye que los gastos de gestión inmobiliaria y formalización del contrato correrán a cargo del arrendador (por ejemplo, la comisión o los honorarios de la agencia inmobiliaria)
¿Cómo se puede rescindir un contrato de alquiler?
La manera de proceder a la rescisión de un contrato de alquiler debe figurar en el contenido del mismo.
Sin embargo, el inquilino tiene la obligación de dar un aviso 30 días antes de la fecha en la que quiere que se haga efectiva esta rescisión, siendo requisito imprescindible que hayan pasado 6 meses de vigencia del contrato.
Si no se cumple con estos plazos, el inquilino podrá dejar la residencia pero seguirá teniendo la obligación de pagar los costes de los 30 días estipulados.
¿De quién son responsabilidad los gastos en caso de desperfectos?
Esto también debe quedar reflejado en el contrato, ya que la obligación de la reparación recaerá en uno u otro dependiendo de varios motivos, como la naturaleza del problema, la valía o la razón por la que han sucedido estos desperfectos.
Lo que sí que debe hacer el inquilino es comunicarle al propietario lo más pronto posible los problemas que puedan aparecer.
¿Qué pasa si el alquiler incluye muebles?
El inquilino tiene la obligación de devolver la casa en las mismas condiciones en las que fue entregada. Si esto sucede, la fianza que se depositó el día de la firma de contrato será devuelta.
Para comprobar que todo está bien, en estos casos, en los contratos se suele incluir un inventario con los elementos, su estado y, si así se cree oportuno, un anexo con fotos.
¿Un inquilino puede alquilar la vivienda?
Un inquilino no puede subalquilar, ni total ni parcialmente, la vivienda, así como tampoco puede anunciarla como alquiler vacacional. La única excepción sería que el propietario estuviera al corriente y diese su aprobación. En caso de que el inquilino se negase a acatar esta decisión, el arrendador podría tomar acciones legales.
Alquileres para estudiantes
Los contratos de alquiler de viviendas para estudiantes no distan del resto de acuerdos.
En estos sí que es más común solicitar un aval. Y también se pueden incluir cláusulas sobre las normas a cumplir en las áreas comunes de la vivienda, así como la obligación de no realizar actividades que puedan suponer una molestia para el resto de la comunidad.