Las fechas navideñas pueden ser un gran obstáculo para mantener la buena alimentación, el peso saludable y la rutina deportiva que hemos seguido durante el  año. ¡Descubre cómo mantener la forma sin renunciar a vivir las fiestas al máximo!

Grasas y calorías. Debemos evitarlos a toda costa, y para ello tenemos varias alternativas: jamón ibérico, langostinos a la plancha o pimientos y tomates. Si los segundos platos contienen salsas, ¡evita mojarlas con pan!

Carnes. Si es posible, opta siempre por las de ave (pollo o pavo). En pescados, elige los blancos y cocínalos al horno a la brasa. ¡Y prueba las especias!

Comidas y cenas. Si toca elaborar las de Nochebuena y Navidad, toma nota: unos entrantes de gambas o mejillones, caldo de Navidad con verduras y carnes magras y, de postre, fruta natural o helados caseros. ¡Un menú de 10!

Sobremesas. Uno de los momento más delicados: raciona los turrones, polvorones, bombones y barquillos en pequeñas porciones individuales. Un café o una infusión pueden ser tus aliados para favorecer la digestión y evitar comer más.

Alcohol y refrescos. Suponen un aporte calórico extra. Si vas a tomar vino, cerveza o cava, intenta no excederte. Y el agua, ¡bebida prioritaria en las fiestas!

Actividad física. Aunque solo sean unos días, aléjate del sedentarismo. Si habitualmente realizas deporte, busca el tiempo para hacerlo durante las fiestas. Si es tu propósito de Año Nuevo, ¡empieza antes de enero!

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