Ganar espacio en un baño pequeño, especialmente cuando la familia crece y se producen momentos de caos en las horas de más ajetreo, parece, cuanto menos, imposible. Sin embargo, teniendo en cuenta algunos trucos, es posible conseguir un espacio más amplio en el baño y hacer que la organización y la convivencia sean mucho más fáciles.

1. Mejor ducha que bañera: ante un baño pequeño, esta es la principal recomendación. Ocupan menos espacio, hay menos riesgo de caerse, y con un suelo antideslizante no tienen nada que envidiar a las bañeras.

2. Las duchas abiertas o con una mampara de cristal, fija o corredera, no solo ocupan menos sino que contribuyen a dar mayor sensación de amplitud. Para mayor privacidad, optar por cristales templados. Y si se trata de espacio, los platos de ducha esquineros ayudan a aprovechar hasta el último rincón.

3. Muebles suspendidos y/o con armario y cajones: quitan poco espacio y son útiles para guardar las cosas básicas del baño, o dentro del mueble o debajo de él. Algunos incluso se adaptan a los lavamanos más antiguos con pedestal hasta el suelo. Y en baños muy pequeños, los lavamanos cuadrados en las esquinas dejan más espacio libre para moverse.

4. Buscar mobiliario y accesorios pequeños. Hoy en día los encontramos de distintas formas y medidas para dar respuesta a todas las opciones. Intenta buscar ideas en plataformas como Pinterest, por ejemplo.

5. Decorar con colores claros y espejos grandes que acentúen la sensación de luz y de amplitud. Aunque no hacen el baño más grande estos consejos de decoración sí que ayudan a ganar en confort. También pueden funcionar los motivos geométricos que den sensación de perspectiva.

Con estos consejos, un poco de imaginación y un poco de ayuda si es necesario, moverse cómodamente en un baño, por reducido que sea, puede ser posible.