Hurtos y robos: ojo a letra pequeña de los seguros
Por: RACC Blog
Los hurtos y robos en viviendas siguen siendo uno de los principales delitos en España. Ante esto, es fundamental poner medidas de seguridad pero también contar con un buen seguro del hogar que cubra todas las contingencias posibles. Por esto, nuestra primera recomendación es que leas con atención la letra pequeña de tu póliza porque puedes llevarte alguna sorpresa. Por ejemplo; ¿sabías que la mayoría de pólizas cubren los daños sufridos en caso de robo, pero muchas compañías no te aseguran ante un posible hurto?
A continuación, te detallamos algunos aspectos que debes tener en cuenta:
1. No es lo mismo un robo que un hurto y las coberturas del seguro tampoco son las mismas:
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Se considera un robo cuando se produce una sustracción de bienes en contra de la voluntad de su dueño y por medio de la fuerza o la violencia contra objetos o personas. Por ejemplo, cuando alguien entra en una casa forzando la puerta o rompiendo una ventana. Los seguros cubren, en su mayoría, el cien por cien o una cantidad importante de los bienes asegurados.
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El hurto es la sustracción de bienes en contra de la voluntad de su dueño pero sin hacer uso de la fuerza o la violencia. Por ejemplo, cuando alguien entra en una casa para robar aprovechando que la puerta ha quedado abierta. En estos casos, los seguros no suelen cubrir el valor de los objetos robados o solo en una pequeña parte ya que se considera que ha habido un descuido o una negligencia por parte del dueño.
2. Infórmate de qué cubre tu seguro y en qué medida. Te puedes encontrar con infraseguros en relación al continente (a la vivienda en sí), y varios tipos de limitaciones en relación al contenido.
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Las compañías acostumbran a pedir una relación de los objetos a asegurar y de su valor. Es importante tenerlo en cuenta porque lo que no conste en la póliza, puede que no esté cubierto. Por otro lado, cuantas más cosas asegures y de más valor, más subirá la póliza.
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En el caso de robo de dinero en metálico u objetos de especial valor, puede haber un límite de cobertura.
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Algunas pólizas también fijan una indemnización máxima para los robos en terrazas, jardines o trasteros, aunque estos formen parte de la vivienda.
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Disponer de alarmas y sistemas de seguridad puede suponer descuentos en la póliza del hogar. Sin embargo, si se produce un robo y no estaban conectados, puede que la compañía no se haga cargo.
3. Los desperfectos producidos por un robo también se cubren.
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Si te han forzado la cerradura, roto la puerta o el cristal de la ventana, consulta tu póliza porque estas cosas suelen indemnizarse.
4. No olvides poner la denuncia: sin ella, tu compañía no se hará cargo de nada.
Como ves, la letra pequeña puede ser muy determinante y cambiar mucho las coberturas. Ándate con ojo y pide que te asesoren. Un buen seguro del hogar debe aportar soluciones en lugar de más disgustos, por eso en el RACC te protegemos no sólo en caso de robo, sino también de hurto.