Normalmente, al hablar de salud, hacemos referencia a que los órganos vitales funcionen correctamente, los músculos estén fuertes y los huesos no se debiliten. Sin embargo, también es importante prestar atención a la salud dental, el tema que hoy vamos a abordar.

Tener una buena salud dental no solo es tener una sonrisa cuidada, sino que también significa prevenir enfermedades: desde caries hasta problemas de encías o la pérdida de piezas dentales. Por eso es importante que desde edades tempranas se tome conciencia de la importancia de mantener una buena higiene bucodental. 

¿Cómo realizar una buena higiene bucodental?

Las principales acciones en una boca adulta son:

• Cepillado: el cepillado regular de los dientes es el pilar básico de la higiene bucodental. Se recomienda cepillarse los dientes después de cada comida, siendo especialmente importante por la noche. Asimismo, los especialistas recomiendan utilizar un cepillo que se adapte bien a nuestra cavidad, cambiarlo cada tres meses y prestar especial atención a la técnica de cepillado.
• Hilo dental: el uso del hilo dental complementa el cepillado al eliminar los restos de alimentos y la placa bacteriana que el cepillo no puede alcanzar. Pasar cuidadosamente el hilo dental entre cada diente ayuda a prevenir la formación de caries y enfermedades de las encías.
• Enjuague bucal: el colutorio no sustituye al cepillado pero sí lo complementa, ya que ayuda a eliminar bacterias y refrescar el aliento.
• Visitar al dentista: los profesionales no solo pueden poner remedio a un incipiente problema, evitando complicaciones a largo plazo, sino que también pueden dar consejos para prevenir enfermedades. Además, es recomendable que un higienista realice anualmente una limpieza bucal. Con el seguro dental del RACC, tendrás a tu disposición a profesionales odontológicos que te ofrecerán tratamientos para la solución y la prevención de problemas dentales.
• Cuidar la alimentación: todo lo que llega al interior de nuestro organismo pasa primeramente por la boca. Los alimentos azucarados, por ejemplo, son los grandes responsables de la formación de caries. 

¿Cuáles son los riesgos de una mala higiene?

Los riesgos más comunes de una higiene deficiente son:

• Caries
• Enfermedades de las encías
• Deterioro del esmalte dental
• Mal aliento
• Pérdida de piezas dentales

La pérdida de piezas dentales puede convertirse también en un problema estético y, por ende, suponer una pérdida de autoestima del paciente. Pero, además, puede desembocar en un problema de mayor gravedad, ya que al no disponer de la pieza dental, la masa muscular y la estructura ósea se van perdiendo. Por eso es importante que, ante la pérdida de una pieza dental, no dejemos pasar el tiempo sin ponerle remedio. 

Normalmente, la pérdida de un diente se soluciona colocando un implante. De la manera tradicional, este proceso se puede alargar varios meses pues implica varias etapas: evaluación del procedimiento a realizar, cirugía del implante en el hueso, periodo de cicatrización y ajuste de la prótesis dental. Sin embargo, gracias a la tecnología actual y a los avances en odontología, ahora es posible un implante de carga inmediata. El Instituto Odontológico es uno de los centros que ofrece este servicio.

A través de los implantes de carga inmediata, se pueden recuperar piezas dentales en unas 48 horas. Este innovador proceso permite esta rapidez gracias a que un escáner hace una evaluación muy precisa de la boca del paciente. Con los datos extraídos, se obtiene toda la información necesaria para saber qué implante hay que colocar y también se puede trabajar en la corona provisional minuciosamente. 

La reducción de los plazos radica en que la colocación de dicha corona provisional se hace en el mismo momento que la colocación de la raíz artificial. Además, con los implantes de carga inmediata también se reducen las visitas a las clínicas dentales, por lo que los tiempos para tener el tratamiento acabado son menores también. 

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