Las averías más comunes en los hornos
Es la ley de Murphy: tienes todo preparado para meter todo un manjar en el horno…, pero no funciona. Que se haya estropeado supone un gran contratiempo, ya que puede deberse a una gran cantidad de factores y detectarlo puede ser muy complicado.
En este caso, es mejor llamar a un técnico para que lo repare convenientemente. Pero antes de hacer esta llamada puedes comprobar que no es por alguna de las averías más comunes (y fáciles de solventar).
Bombilla fundida
La luz con la que se ilumina el interior del horno proviene de una bombilla. Y, como tal, con el paso del tiempo esta se funde.
Aunque no tener luz no influye en la temperatura del interior sí que afecta en el cocinado ya que si no vemos en el punto en el que se encuentra la comida, acabaremos por abrir la puerta y haciendo que el horno se enfríe, lo que, directamente, repercute en la cocción.
Por eso es importante tener la bombilla sin fundir. ¿Cómo se repara? Fácil:
- Quita el protector que envuelve la bombilla y desenróscala.
- Sustitúyela por la nueva, como harías con cualquier otra bombilla de la casa.
- Vuelve a colocar el protector.
Problemas con la puerta
Si la puerta no encaja bien, el calor se perderá y la comida no se hará. En otros casos, los más extremos, con esta incidencia el horno, por seguridad, no se pondrá en marcha.
A menudo, no le damos la importancia que tiene mantener en buenas condiciones el horno. Y esta pasa por comprobar el estado de la puerta y de las bisagras. Por eso, cuando se vea una bisagra defectuosa, es mejor retirar la antigua y colocar una nueva.
El horno no alcanza la temperatura
Ya sabemos que en el horno se alcanzan temperaturas muy altas y de nada sirve que este electrodoméstico no llegue a la marca que queremos.
Lo que no es tan fácil es determinar por qué se está produciendo este fallo. ya que puede tener que ver con la instalación del sistema eléctrico, con las resistencias y termostatos, con el reloj…
Si finalmente detectamos que se debe a un pequeño ajuste, como el de poner en hora el reloj, el problema se solventará en unos pocos minutos. Sin embargo, para el resto de supuestos, salvo que alguien en casa tenga nociones de electricista, es mejor llamar a un técnico para que dé con el problema y le pueda poner una solución adecuada.
En la mayoría de estos casos hay que volver a sacar el horno y realizar de nuevo una instalación completa.