El hogar es quizás el lugar que más valor tiene para cualquier familia, ya que contiene todas sus pertenencias personales y recuerdos. Por este motivo, tiene sentido contar con un seguro que les proteja ante cualquier imprevisto o riesgo. En la actualidad, es obligatorio el seguro de hogar tanto para viviendas de propiedad como de alquiler, e incluso para segundas residencias, aunque se habite muy pocos días al año. En España, es necesario contar con un mínimo de responsabilidad civil que proteja de cualquier riesgo que puedan ocasionar a otras personas y al propio hogar, como el robo en casa, un incendio o un escape de agua, etc.

¿Qué riesgos cubre un seguro de hogar?

El seguro de hogar ofrece distintas opciones y modalidades que pueden contratarse acorde con las necesidades de cada casa, con coberturas pensadas para proteger tanto los bienes materiales como el físico de las personas que la habitan ante imprevistos del día a día. En periodos de vacaciones, sobre todo los meses de veranos, Navidades y Semana Santa, la casa queda cerrada y poco vigilada, lo que hace aumentar las posibilidades de sufrir riesgos en el hogar.

Los siniestros más comunes en los hogares durante las vacaciones:

Robo en casa. Los ladrones aprovechan cualquier descuido de los propietarios para colarse en el hogar y hacerse con los elementos de valor que encuentren. Es importante tomar medidas de seguridad para ponérselo difícil y que les sea complicado entrar en casa cuando no estás.

Escape de agua. Ya sea por una tubería rota o una gotera, las fugas de agua son uno de los siniestros más declarados en las compañías de seguros. En muchos de los casos, provoca daños a otros vecinos, por lo que es fundamental tener contratada la responsabilidad civil que se hará cargo de indemnizarlos.

Daños en el sistema eléctrico. Poco podemos hacer en casa sin luz, ya que los electrodomésticos, internet, ordenadores, cargadores, etc., ¡por no decir todo!, funcionan con corriente eléctrica. Un fallo eléctrico puede producir, además, averías en los aparatos conectados y estropearlos. Si te vas unos cuantos días, apaga la nevera y el congelador y no dejes ningún resto de comida.

Incendio en casa. En algunos casos los provoca un descuido en la cocina, una vela mal apagada, una estufa encendida, y en otros, una sobrecarga del sistema eléctrico. ¡Ten cuidado y haz una revisión antes de irte!

Rotura de cristales. Este accidente también es bastante frecuente en los hogares. Al tratarse de un elemento fijo de la casa, queda cubierto con el capital de continente.

Fenómenos atmosféricos. Según el momento del año, pueden darse situaciones de fuerte viento, tormentas, granizo, nevadas, etc. Al volver a casa puedes encontrar daños en las partes más desprotegidas de la vivienda, como el tejado o terrazas, persianas, cristales, y en el jardín.

¿Qué bienes vale la pena asegurar en verano?

La póliza de seguros incluye un capital, pactado al dar de alta el seguro, para proteger tus bienes materiales y objetos de valor ante un robo en casa u otra situación que pueda darse en tu ausencia. Se denomina capital de contenido, y cubre todo aquello que se ha declarado en la póliza, hasta un importe determinado, y que admite la compañía. Es importante que hagas un repaso de las cosas que tienes en casa, de más a menos valor, por ejemplo, electrodomésticos, tecnología, muebles, joyas, ropa, etc. y que calcules un valor total para asegurar que el capital que declaras se ajusta a la realidad.

Además de la protección de los bienes, el seguro de hogar del RACC ofrece una asistencia básica con la ayuda de técnicos para la reparación de problemas eléctricos y situaciones de urgencia, como cerrajería y fontanería.

Seguro para segunda vivienda, protegido en vacaciones

Si dispones de una segunda residencia, una casa para pasar las vacaciones, también es fundamental que la protejas, aunque pases periodos muy cortos durante el año y te parezca que no valga la pena contratar un seguro. Y es justamente al contrario: al tratarse de una vivienda poco habitada y vigilada, hay más posibilidad de que surjan problemas e imprevistos.

Informa al gestor de seguros del uso de esta vivienda para que incluya solo las coberturas que necesitas y así poder ajustar el precio. En el caso de ser la misma compañía donde aseguras la primera residencia, es posible que consigas alguna ventaja que otra al asegurar la casa de vacaciones 😊