¿Qué cubre un seguro de hogar frente a daños por tormentas invernales?
En pleno invierno, con fenómenos meteorológicos adversos como lluvias torrenciales, fuertes rachas de viento, nevadas y heladas aún presentes, proteger nuestra vivienda se convierte en una necesidad más que en un deseo. Bien es cierto que la primavera está a la vuelta de la esquina, pero esto no significa que los estragos del invierno vayan a desaparecer, ya que pueden dejar huella en nuestros hogares en cualquier momento. Por ello, contar con un seguro de hogar adecuado es fundamental para minimizar los daños. Pero ¿qué tipo de cobertura nos ofrecen estos seguros frente a las inclemencias propias de la temporada invernal?
Daños materiales
La cobertura depende de cada póliza, pero los seguros de hogar, como el ofrecido por el RACC, suelen cubrir los daños materiales provocados por fenómenos atmosféricos. Esto incluye desperfectos en tejados, ventanas, fachadas e interiores ocasionados por lluvia, nieve, viento o granizo. Además, se garantiza la reparación de los daños derivados de filtraciones de agua o inundaciones, siempre que estas sean consecuencia de fenómenos atmosféricos excepcionales.
Protección frente a daños eléctricos
Las tormentas también pueden causar sobrecargas eléctricas o cortes de tensión que afectan tanto a la instalación eléctrica como a los electrodomésticos. En estos casos, los seguros suelen incluir la reparación o reposición de los aparatos dañados.
Responsabilidad civil
Otra cobertura clave en nuestra póliza de hogar es que se incluya la responsabilidad civil. Esta nos protege frente a los daños que nuestra vivienda pueda causar a terceros, como desprendimientos de tejas o caída de árboles en propiedades vecinas. Además, con el seguro de hogar del RACC, contarás con asistencia 24 h todos los días del año con profesionales que acudirán rápidamente en caso de reparaciones urgentes.
¿Qué no cubre un seguro de hogar frente a daños por tormentas?
Como hemos destacado anteriormente, las pólizas son personalizables y pueden variar. Por esta razón, es fundamental que antes de contratar un seguro se revisen bien las condiciones de la póliza, ya que existen limitaciones. Por ejemplo, los daños derivados de falta de mantenimiento, como goteras por canalones obstruidos, podrían no estar cubiertos.
Del mismo modo, hay algunas aseguradoras que marcan requisitos específicos para cubrir un daño por tormentas, como puede ser establecer el mínimo de litros por metro cuadrado y hora recogidos en el momento del siniestro, siendo los valores habituales de 40 l/m2 para lluvia y de 80 km/h para viento. En el caso de granizo o nieve intensa, no se suele determinar una cantidad.
¿Qué hacer en caso de siniestro?
Aunque el daño provocado por la tormenta puede alterarnos, es clave mantener la tranquilidad para poder actuar con rapidez.
Lo primero que haremos será tomar fotografías o vídeos que documenten gráficamente el incidente. El segundo paso será informar lo antes posible de lo ocurrido a nuestra compañía. Desde ese momento, deberemos seguir las instrucciones que nos indiquen desde la aseguradora.
Prepararse para lo inesperado
Las tormentas invernales son impredecibles, pero con un seguro adecuado es posible minimizar el impacto económico y emocional que estas pueden causar. El seguro de hogar del RACC no solo protege contra los daños materiales, sino que también ofrece servicios como bricolaje o asistencia informática, que aportan valor añadido en el día a día.
Puedes consultar todo lo que te ofrece el seguro de hogar del RACC aquí.