Todo sobre la nueva Ley de Bienestar Animal

Los animales de compañía son mucho más que simples mascotas. Son seres vivos que deben ser cuidados, garantizando su bienestar y seguridad, pero no todos los propietarios cumplen con este compromiso y son muchos los animales que cada año acaban abandonados.
Con el fin de garantizar su protección, se ha dado un paso adelante con la Ley de Bienestar Animal (LBA), una normativa que busca asegurar una buena calidad de vida para las mascotas y otros animales, estableciendo obligaciones para los dueños y establecimientos de venta animal, y aumentando las sanciones en caso de abandono o maltrato.
Esta ley, aprobada el 13 de marzo de 2023 por el Congreso, entró en vigor el 29 de septiembre del mismo año. En ella se introducen cambios significativos que afectan tanto a particulares como a criadores y comercios. Entre sus medidas destacan la obligatoriedad de ciertos requisitos para la tenencia responsable de mascotas y las restricciones en la compraventa de animales.
Pero ¿qué implica realmente esta ley para quienes tienen una mascota o trabajan con animales? A continuación, analizamos los cambios para ver cómo te afectan y qué debes tener en cuenta para cumplir con la normativa actual.
¿A qué animales hace referencia esta ley?
La Ley de Bienestar Animal repercute directamente en los animales domésticos y en aquellos animales salvajes que viven en cautiverio: principalmente, perros, gatos, hurones, pequeños mamíferos, reptiles, aves y peces. No obstante, está previsto que en septiembre de 2025 se publique el listado definitivo que especifique qué animales se incluyen en cada una de las categorías.
Cabe destacar que bajo ningún concepto se pueden tener en casa especies exóticas invasoras, silvestres protegidas y venenosas, o especies que comprometan la seguridad personal o del entorno.
Cambios en la ley
- Venta en tiendas
Con la Ley de Bienestar Animal, las tiendas de animales no pueden vender perros, gatos ni hurones. Estos deben venderse a través de un criador registrado. Tampoco se permite la venta directa de animales a través de Internet.
Sin embargo, en tiendas físicas sí se pueden comprar otro tipo de animales, tales como conejos, cobayas, pequeños reptiles y roedores, peces y tortugas.
- Adopción animal
La Ley de Bienestar Animal diferencia entre cesión gratuita y adopción. Ahora bien, en ambos casos los animales deben estar identificados y, a la hora de realizar el trámite, se debe entregar al propietario el contrato de cesión o de adopción, en función de la gestión realizada.
Esta adopción o cesión, que incluye a perros, gatos y hurones, se debe realizar en refugios y entidades acreditadas, garantizando que los animales son entregados en condiciones adecuadas para su bienestar.
- Obligaciones para los propietarios
El dueño de un animal de compañía debe, en primer lugar, garantizar que el animal vive en un lugar con las condiciones adecuadas, donde se le proporciona alimento, higiene y atención médica en caso de requerirla. Para su cumplimiento, se marca un límite en la cantidad de animales de compañía que puede tener una única persona, atendiendo al tipo de vivienda y las condiciones necesarias para su cuidado. En caso de maltrato o abandono de la mascota, el propietario será sancionado.
Para facilitar la localización del animal en caso de abandono o pérdida, todas las mascotas deben llevar un chip y estar registradas de forma oficial a través del organismo autonómico o local que corresponda.
Tampoco está permitida la cría de animales con fines comerciales sin estar inscrito como criador oficial. Con esta medida se persigue evitar la proliferación descontrolada y el abandono animal.
En el caso de animales potencialmente peligrosos, las condiciones para su tenencia y cuidado son más estrictas. También se debe disponer de un seguro de responsabilidad civil con cobertura superior a 120.000 €.
En cuanto al transporte, la ley establece algunas normas para trasladar a los animales de forma adecuada, sin que sufran estrés o daño. Asimismo, si el desplazamiento se realiza en un transporte público, es obligación del dueño informarse de las normas para saber si se permite o no la entrada de los animales al medio de transporte y, en caso afirmativo, conocer las condiciones para cumplir con la normativa.
Sanciones por incumplimiento
Las sanciones se dividen en tres categorías en función de la gravedad:
- Sanciones leves: suelen ser multas económicas que van de los 500 a los 10.000 €. Las sanciones leves incluyen no tener el animal registrado o llevarlo sin chip, no garantizar unas condiciones mínimas de higiene y alimentación o usar de manera incorrecta el bozal o las correas.
- Sanciones graves: acarrean multas que van de los 10.001 a los 50.000 €. Aquí se incluye cualquier acción que suponga un daño o sufrimiento para el animal sin causarle la muerte. También se consideran sanción grave aquellos casos de abandono en los que no se cause un daño inmediato para el animal, pero sí se ponga en riesgo su bienestar.
- Sanciones muy graves: se trata de multas que van de los 50.001 € a los 200.000 €. Se aplican cuando se produce un maltrato severo o incluso la defunción del animal, en caso de abandono que conlleve gran sufrimiento, por comercio ilegal o en espectáculos que impliquen un sufrimiento evidente.
En casos de maltratos extremos, la ley contempla responsabilidades penales, lo que significa que el propietario podría tener que cumplir penas de prisión.
Con los seguros de mascotas del RACC, puedes escoger la protección que necesites para tu mascota, desde la responsabilidad civil hasta el reembolso de los gastos veterinarios.