La conciencia medioambiental ha impulsado la búsqueda de soluciones más eficientes para climatizar los hogares. Entre ellas, la aerotermia híbrida con caldera de gas se plantea como una alternativa real y cada vez más común gracias a su capacidad de reducir el consumo sin necesidad de hacer grandes reformas. No obstante, pese a sus beneficios, es un sistema que puede sonar a desconocido. Vamos a ver cómo funciona y qué ventajas aporta.

¿Qué es la aerotermia híbrida?

La aerotermia híbrida es un sistema que combina la tecnología de aerotermia con otra fuente de energía, generalmente una caldera de gas, para activar el sistema de calefacción y de agua caliente de los hogares. 

Este sistema aprovecha la energía del aire exterior como fuente principal. Solo cuando se requiere un refuerzo adicional, entra en funcionamiento la caldera de gas.

¿Para quién es recomendable la aerotermia híbrida?

Este sistema es ideal para los hogares que se encuentran en zonas muy frías en invierno, ya que la aerotermia por sí sola podría no ser suficiente. También es perfecta para aquellas viviendas grandes o que tienen una gran demanda de agua caliente.

Además, la aerotermia híbrida es especialmente interesante para aquellas personas que busquen reducir la factura sin tener que cambiar completamente el sistema de calefacción de su hogar. Al combinar ambas tecnologías, permite mantener parte de la infraestructura existente, minimizando los costes de instalación.

Principales ventajas del sistema de aerotermia híbrida

El sistema de aerotermia híbrida con caldera de gas se ha convertido en una de las opciones más eficientes para la climatización del hogar. Gracias a su tecnología combinada, ofrece un equilibrio entre ahorro energético, confort y sostenibilidad. 

Al utilizar la aerotermia como fuente principal, el sistema minimiza el uso de la caldera de gas, lo que se traduce en una menor dependencia de los combustibles fósiles y una reducción notable en la factura energética.

Además, el sistema híbrido es compatible con radiadores convencionales de alta temperatura, lo que evita la necesidad de cambiar todo el sistema de calefacción y reduce los costes de adaptación. Esto es muy positivo especialmente para las zonas con inviernos fríos, ya que al combinar ambas fuentes de energía se asegura un ambiente confortable y cálido en el hogar. 

Asimismo, cabe destacar que, al utilizar una energía sostenible y esta ser la principal para generar calor en la casa, se está disminuyendo la huella de carbono y se está contribuyendo a un modelo energético más sostenible de los hogares. 

Otra de las ventajas es que, aunque la inversión inicial supone un coste, a la larga la factura se ve reducida. Además, al contribuir a que sea un hogar más sostenible realizando estas obras de mejora, los propietarios podrían beneficiarse de alguna ayuda o subvención, tal como detallamos en el artículo sobre las ayudas económicas que podemos conseguir por hacer más eficiente nuestra vivienda.

Principales ventajas del sistema híbrido

• Reducción del consumo de gas: al aprovechar la aerotermia como fuente principal, se disminuye significativamente la dependencia del gas.
• Alta eficiencia energética: la aerotermia puede alcanzar coeficientes de rendimiento (COP) de 3 o 4, lo que significa que por cada kW h de electricidad consumido genera entre 3 y 4 kW h de calor.
• Adaptabilidad a sistemas existentes: se puede instalar sin necesidad de cambiar los radiadores tradicionales, lo que reduce los costes de adaptación.
• Menos emisiones de CO2: al aprovechar la energía renovable del aire, se reduce la huella de carbono.
• Agua caliente constante: la caldera de gas actúa como respaldo para garantizar el suministro en momentos de alta demanda.
• Retorno de inversión más rápido: se amortiza antes que un sistema de aerotermia pura gracias a su menor coste de instalación inicial.