Aventura en La Bonaigua con una Honda Transalp 750

Podría decirse que la primavera es una estación que resume a la perfección el clima del resto del año. En cuestión de minutos se puede pasar de un sol de justicia totalmente veraniego a una nevada invernal que tiñe de blanco las cumbres en un abrir y cerrar de ojos. Algo así fue lo que vivimos este mes de abril en esta épica ruta que os recomendamos encarecidamente, si tenéis ganas de escapar un par de días a recargar pilas en la tranquilidad de la montaña

Para esta ruta contamos con la mejor de las motos que Honda podría haber puesto a nuestro alcance: una Transalp 750, equipada con maletas y un cómodo asiento que se convirtió en la montura perfecta para disfrutar del paisaje y dejar el resto atrás. Así, con el depósito de la moto lleno de gasolina y el de los pilotos a rebosar de la espectacular coca de chocolate del Forn de la Vall, de la localidad de Sant Llorenç de Morunys, empezamos nuestra aventura por la LV-4241, en la provincia de Lleida.

Poco después de haber iniciado el camino, enlazamos con la L-401 para seguir conduciendo hacia Odèn y Cambrils de Odèn, una zona preciosa con magníficas vistas a las montañas y en la que la carretera discurre entre paredes rocosas espectaculares. Y como no podía ser de otra manera, con la XL750 Transalp, las disfrutamos de lo lindo. Su motor bicilíndrico de 750 cc es idéntico al de la CB750 Hornet, pero la configuración y los reglajes del TBW de la Transalp han sido programados para conseguir un tacto de motor enfocado más al turismo de larga distancia. ¡Y vaya si se nota!

Con un peso de 208 kg en orden de marcha y una potencia máxima de 90,52 CV (67,5 kW) a 9.500 rpm, la Honda es una perfecta opción para largos viajes de turismo y aventura pues se comporta bien tanto en puertos de montaña como en pista, donde, además, su postura de conducción, tanto sentado (con una altura de asiento de 850 mm) como de pie, resulta muy cómoda dando todo el control al conductor. Su centro de gravedad, algo más elevado que en una moto naked, la hace muy manejable con poco esfuerzo y permite cualquier movimiento o giro más brusco con facilidad.

Una vez disfrutada la L-401, la propia carretera nos lleva a Coll de Nargó, la localidad que hemos elegido para almorzar. Allí recomendamos parar en el restaurante Tahussa, acogedor, con vistas al prado y a las montañas y con una comida casera de buena calidad a un precio económico. Reponemos fuerzas y proseguimos con la segunda parte de nuestro viaje, que para una servidora es la más espectacular. Así pues, atravesamos el embalse del Coll de Nargó y tomamos la L-511 hacia Bóixols

Esta etapa nos regala, en un primer momento, unas espectaculares vistas al Coll de Bóixols mientras ascendemos por una reviradísima carretera repleta de paellas (curvas de 180º o más) con vistas de lo más espectaculares. Una vez terminada la carretera, a la altura de Isona, tomamos la C-1412b hasta Tremp, donde enlazamos con la C-13 para bordear el embalse de Sant Antoni y enfilar la Nacional 260 en La Pobla de Segur para empezar a subir ya hacia Sort e ir a buscar La Bonaigua

Este tramo del viaje transcurre por pueblecitos con bastante encanto montañés en los que disfrutar de las vistas mientras tomamos un café en cualquier lugar. Aun así, nosotros optamos por merendar los cachitos de coca de chocolate que nos habían quedado para coger con ganas el último tramo del camino. Y es que el puerto de La Bonaigua así lo merece. 

Hasta entonces habíamos estado circulando bajo un espectacular sol que hacía que nos sobraran las capas, pero a medida que la altitud ascendía, el cielo se fue tapando. Tal fue el panorama que ya en la C-13, a la altura de Llavorsí, cuando apenas nos quedaban 40 minutos de ruta, vivimos la primavera en todo su esplendor y nos sorprendió una nevada primaveral que nos regaló una estampa blanca en La Bonaigua. 

Ni que decir cabe que la Transalp es una moto preparada para ello. Para las condiciones de asfalto irregulares cuenta con una horquilla delantera Showa con ajuste en precarga, ruedas de 21/18 pulgadas –equipadas con neumáticos con cámara– y una serie de modos de conducción personalizables que permiten ajustar a cada conductor y situación la potencia del motor, el freno a motor, el ABS y el control de tracción. Vamos, ¡mejor no podíamos habernos encontrado sorprendidos por la nieve!

Una vez atravesado el precioso puerto de La Bonaigua, pasado Baqueira, encontramos la localidad de Salardú. Nosotros pasamos la noche en los apartamentos SNÖ Mont Romies, ubicados en el centro de este pueblecito del valle de Arán y a tan solo 4 km de la estación de esquí de Baqueira-Beret. Los apartamentos, completamente equipados y considerados bikefriendly, tienen unas vistas espectaculares a la naturaleza, se encuentran totalmente apartados de cualquier ruido o bullicio y ofrecen descuentos para los miembros del RACC. Justo lo que necesitábamos después de la espectacular ruta del día.

Mapa de la ruta

Primera mitad hasta el restaurante

Segunda mitad hasta el hotel

Galería Honda Transalp 750