Cómo conducir una moto con nieve

El invierno es una de las épocas más duras para conducir la moto. El frío, el viento, la lluvia y las bajas temperaturas complican muchísimo disfrutar de las carreteras y suman mucha peligrosidad a los trayectos. Pero si hay un elemento que realmente complique la conducción a los motoristas es la nieve 

Los motoristas son uno de los colectivos más vulnerables de las carreteras, principalmente porque se ven expuestos a las inclemencias meteorológicas de una forma mucho más directa que los usuarios de coches al no disponer de carrocería. Además, al ocupar volúmenes menores y ser menos visibles, tienden a tener mayor riesgo de accidente. Es por ello, que si además sumamos las condiciones extremas a la conducción, resulta especialmente peligroso, y siempre será recomendable no coger la moto en caso de nieve. 

Consejos para conducir con nieve y frío 

Previsión meteorológica para conducir una moto 

La previsión, en estos episodios, es clave. Siempre es recomendable mirar las previsiones meteorológicas de las zonas por las que se va a conducir con anterioridad al viaje. De este modo, se podrán evitar muchas situaciones peligrosas y realizar el viaje en mejores condiciones que permitan disfrutar más del trayecto. Pero como no siempre es así, y a veces la nieve, el viento o la lluvia aparecen de golpe, te ofrecemos una serie de consejos que puedes poner en práctica para conducir con la mayor seguridad posible.  

Mantenimiento de neumáticos y accesorios de moto para el frío 

En primer lugar, es esencial circular con un vehículo en buen estado y con un mantenimiento correcto en todas las situaciones, pero en este caso especialmente. Unos neumáticos en mal estado o unos frenos en mal estado podrían ser especialmente peligrosos en caso de nieve, pues ya de por sí, el agarre que tendremos al firme, si la carretera se encuentra nevada, será del 10% aproximadamente con respecto a un día soleado.  

Además, existen dispositivos como cadenas especialmente ideados para motocicletas, por lo que si esperas circular por nieve, prepara tu vehículo para ello. Las cadenas o los sprays son buenas medidas para intentar que el agarre al asfalto sea el máximo posible.  

Estilo de conducción y seguridad con nieve 

Por otro lado, si ya nos encontramos en nieve, deberemos modificar el estilo de conducción. En primer lugar, es clave reducir la velocidad, ya que a menor velocidad podremos anticiparnos más a lo que vaya ocurriendo y será más fácil controlar la moto. Además, de este modo podremos evitar dar frenadas bruscas, que en caso de nieve podrían hacernos perder el control por la falta de agarre al firme. Y en la medida de lo posible, deberemos circular por las roderas de los coches para evitar pisar nieve fresca 

En caso de encontrarnos en una carretera con tráfico, es importante aumentar también la distancia de velocidad con respecto a los demás vehículos para evitar impactar con ellos en caso de pérdida de control. Y circular siempre muy atentos para evitar las placas de hielo que pueden formarse en el asfalto. 

La nieve en la carretera, si se acumula en el asfalto, provoca que los neumáticos pierdan mucha adherencia, por lo que a la hora de tomar curvas por ejemplo, deberemos hacerlo despacio y evitando inclinar la moto el máximo posible. Cuanto más recto pasemos mejor, puesto que mantendremos más superficie de contacto con la carretera y habrá menos posibilidades de resbalar. En caso de nieve, si puedes modificar la ruta y elegir una carretera más recta y sin pendiente, te ahorrarás muchas complicaciones. 

Protecciones y equipamiento para motoristas 

Por otro lado, ir equipado correctamente es esencial. El frío puede provocar peligrosos espasmos al conductor, pero ir bien abrigado con chaqueta y pantalones homologados de protección puede ayudarnos a sobrellevar esta situación en mejores condiciones, puesto que los fabricantes de equipamientos de moto disponen de modelos de ropa preparados para las bajas temperaturas e impermeables.  

A pesar de todos los consejos que os hemos dado anteriormente, la seguridad es lo primero, por lo que si las condiciones empeoran o la conducción se complica, siempre será mejor parar el vehículo y resguardarse en algún sitio. Desde RACC ofrecemos servicios de asistencia en carretera para que en casos como este no estés solo ante las complicaciones.