¿Cómo conducir una moto con lluvia? Detalles a tener en cuenta

Por: RACC Blog

Conducir una moto es un placer que en condiciones meteorológicas adversas puede convertirse en un infierno, si no sabemos cómo reaccionar. Os explicamos cómo hacerlo con seguridad en caso de lluvia.

En días de lluvia hay muchos conductores que evitan el uso de la moto, pero en algunos casos los desplazamientos obligados sin alternativa a las dos ruedas nos obligan a circular. Para ello debemos tener algunos elementos en cuenta, como la adherencia, la visibilidad o las trampas que nos puede tender una calzada que en otras circunstancias no presentaría peligro. La conducción defensiva es el factor de mayor importancia a la hora de hacerlo en condiciones adversas. Y ante una caída, siempre debemos saber cómo reaccionar en caso de accidente en moto

A continuación os presentamos algunos de los detalles más importantes a tener en cuenta:

Estado de la moto y equipamiento

Uno de los principales y más importantes factores es el estado de nuestra moto. Un mantenimiento correcto, además de alargar la vida de la moto, nos garantiza unas mejores prestaciones en un momento meteorológico adverso. Tener los neumáticos, los frenos, las suspensiones, las luces y demás elementos de seguridad en buen estado nos dará un plus de efectividad en conducción sobre mojado.

El equipamiento también es una parte muy importante de la seguridad pasiva, ya que ir bien equipado nos puede evitar muchas lesiones. En caso de lluvia, la ropa impermeable es vital. Conviene siempre ir preparado para este tipo de situaciones equipando ropa con Gore-Tex o similares y llevando un chubasquero siempre encima (existen de un solo uso que ocupan poco espacio y nos salvarán en caso de improviso). Ir bien equipados es vital, pero también lo es buen mantenimiento y limpieza de nuestro equipo.

Equipar sistemas como el Pinlock en el casco también nos mejorará la visibilidad y evitará empañamientos indeseados, que en momentos lluviosos será vital.

 

Adherencia

Con lluvia, la adherencia se reduce a la mitad y la falta de puntos de apoyo convierte a los motoristas en un blanco fácil para caer. Es de vital importancia aumentar la distancia de seguridad, ya que la disminución de agarre nos alargará la frenada.

En este caso, los frenos y el estado de los neumáticos serán vitales. Siempre es muy recomendable equipar una moto con ABS, ya que aumentará la eficacia en caso de frenado brusco, evitando el bloqueo de las ruedas y una más que posible caída.

Con lluvia, la calzada puede convertirse en una auténtica trampa, ya que la pintura sobre el pavimento, los agujeros escondidos, las tapas de las alcantarillas, raíles, charcos o suciedad de la vía pueden significar un accidente. Para ello debemos evitar en la medida de lo posible circular por encima de ellos, sorteando principalmente las marcas viales como pasos de cebra y poniendo especial atención en posibles baches camuflados por agua o charcos.

Para todo ello, debemos tener en cuenta que el peor momento para la conducción en mojado es en el inicio de las precipitaciones: la suciedad de la vía mezclada con el agua forma una capa muy resbaladiza. Siempre es preferible conducir con el suelo ya muy mojado antes que hacerlo al inicio de las precipitaciones, ya que los componentes de nuestra moto se adaptarán mejor a las condiciones adversas. El aquaplanning también existe en las motos, con lo que conviene evitar charcos y zonas muy mojadas.

 

Visibilidad

La visibilidad es uno de los factores más importantes en caso de lluvia. Ver y ser vistos es vital.

En conducción con lluvia debemos seguir anticipándonos al máximo, fijando la vista tan lejos como sea posible, igual que en seco, pero prestando, si cabe, una mayor atención a los posibles riesgos.

Como ya hemos comentado más arriba, llevar un casco con Pinlock nos ayudará a evitar empañamientos indeseados, aunque las gotas en la visera son también un factor que puede hacernos perder la mayor parte de la visibilidad.

El uso de pantallas altas nos mejorará la visibilidad, además de evitar mojarnos en exceso, juntamente con protectores de manos y puños calefactables, un aspecto que siempre es de agradecer a la hora de bajar de la moto.

En la mayoría de casos, los vehículos de cuatro ruedas no suelen respetar en condiciones normales a las motos, así que en caso de lluvia convendrá tener en cuenta este aspecto, para extremar más las precauciones con respecto a los demás usuarios de la vía. Hacernos visibles es vital, por lo que revisar los elementos lumínicos de nuestra moto y llevar elementos reflectantes en nuestra ropa es primordial.

 

Conducción

La anticipación es el acto más importante a la hora de conducción en mojado. Además, para conducir con seguridad se debe reducir la velocidad y adaptarla sobremanera al estado y las condiciones de la vía. Como debemos hacer siempre en seco pero multiplicando la atención y moderando la velocidad aún más. La suavidad será uno de los factores más determinantes.

Igualmente, en mojado se debe reducir el ángulo de inclinación en curvas, evitando cualquier movimiento brusco, circulando lo más vertical posible y aumentando la distancia de seguridad. En el caso de los charcos, la verticalidad será fundamental.

Las motos fabricadas en los últimos años llevan un modo lluvia adaptado a la conducción en estas condiciones, muy útil ya que adapta la mecánica al agua y nos evita pérdidas de tracción innecesarias y otro tipos de susto. Combinado con el ABS, son dos de las mejoras que debemos valorar a la hora de comprar una moto nueva.

La frenada, sobretodo sin ABS, deberemos adaptarla para evitar el bloqueo de las ruedas, teniendo en cuenta que una lluvia fuerte puede crear una capa entre los discos de freno y las pastillas que evite el frenado habitual, por lo que deberemos extremar las precauciones. El uso del freno trasero en estas circunstancias es vital, encontrando el equilibrio perfecto para mantener erguida la moto. La suavidad y la progresividad son la máxima premisa en este caso.