Ante todo cabe decir que quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra. En nuestra movilidad cotidiana, quien más o quien menos peca, ya sean conductores, peatones, ciclistas, usuarios del transporte público o motoristas. Pero no está de más recordar de qué pie cojean algunos usuarios de este tipo de vehículos, con la voluntad de que seamos conscientes de que acciones que a priori subestimamos pueden comportar grandes riesgos. Las infracciones de tráfico de un motorista sumada a una infracción de un conductor de coche puede tener consecuencias fatales. Y al final, la moto suele ser quien se lleva la peor parte.

El año 2012, 134 usuarios de motocicleta y ciclomotor murieron en accidentes urbanos en España. Estudios del RACC realizados en Barcelona y Madrid han ayudado a constatar qué infracciones son las que provocan más accidentes en las ciudades:

• Girar por donde no se debe o sin señalizarlo.
• Distraerse.
• Desobedecer el semáforo (saltárselo, salir antes de que se ponga en verde o apurar el ámbar y saltárselo en rojo).
• No ceder el paso.
• Desobedecer las señales.
• Circular en zig-zag.
• Adelantar por donde no se puede.

¿Cuáles pueden ser las consecuencias de algunas de estas acciones? En este vídeo Laia Sanz nos lo explica.

La moto es un medio de transporte muy eficiente y competitivo por su versatilidad, su coste, la facilidad de aparcamiento y los tiempos de recorrido. Conducirla de manera responsable es la mejor manera de disfrutarla al 100%.