Ruta exprés cerca de Barcelona: desayuno en Montserrat y curvas metropolitanas
Por Begoña G. de la Mora
A veces queremos salir a rodar. Necesitamos un ratito para despejarnos sobre la moto. Pero la agenda aprieta y todo se complica. Hoy os traemos una ruta corta, de unas tres horas, con la que podréis escapar del bullicio y coger fuerzas para el resto del día. Elegimos para la ocasión la KTM RC 390, una máquina superdeportiva de alto rendimiento, con unas sólidas raíces de moto de circuito de casi 400 cc que nada tiene que envidiar a sus competidoras más grandes.
Nosotros empezamos la ruta en Terrassa, cerca de donde recogimos la moto, pero en apenas unos minutos, estábamos ya en una carretera de curvas que hemos hecho en alguna ruta anterior, la B-122 que lleva a Rellinars. Esta carretera, que acostumbra a ser muy tranquila y tener muy poco tráfico, resulta una maravilla para iniciar la ruta. Poco a poco y curva a curva se va dejando atrás el estrés y lo único que va quedando es uno mismo con su moto. La RC 390 se convierte en una gran aliada para ello, pues su agilidad y poco peso la hacen perfecta para ir dejando atrás curvas y problemas. Que sus números no te engañen, pues a pesar de ser una deportiva de poca cilindrada, poco tiene que envidiar a algunas deportivas mayores. Su chasis multitubular hiperligero (que pesa 1,5 kg menos que el anterior), un motor monocilíndrico de 373 cc, una caja de aire y un par motor superiores a la versión anterior y una respuesta rápida del gas la hacen realmente competitiva, y es que, además, muchos de sus componentes vienen inspirados en la RC 16 de MotoGP dotándola de un carácter hipercompetitivo.
Siendo una ruta diseñada para escapar del estrés, qué mejor forma de hacerlo que tomando algún desayuno de categoría y buena brasa en algún restaurante de la zona. Entre otros, encontramos Can Ferreroles Nou pasado Les Comes, en la misma carretera que veníamos trazando, una nueva expresión de uno de los restaurantes míticos de la zona.
Seguiremos nuestra ruta por la BV-1123 en dirección Marganell hasta topar con la BP-1101, la carretera conocida coloquialmente entre los moteros de la zona como carretera de Ca La Iaia, y una vez llegados a este cruce tomaremos la dirección de la izquierda, hacia Montserrat. Igual que en el tramo previo, en este caso la carretera quedará enmarcada por las omnipresentes vistas al macizo de Montserrat apareciendo y despareciendo constantemente entre la vegetación en cada curva. En este tramo además encontraremos algún apartadero de arena en el que podremos parar con seguridad, dado que la carretera no dispone de arcén. Tras un corto tramo de subida encadenaremos ahora un buen tramo de curvas en bajada hasta llegar a la entrada del monasterio de Montserrat, donde deberemos tomar una curva muy cerrada hacia la izquierda para continuar por la BP-1121.
Aunque es un tramo realmente divertido y las curvas son bastante rápidas, puede que en días festivos o fin de semana lo encontréis un poco más transitado, dado que lleva al acceso a la abadía y suele haber algún que otro autobús. En cambio, si la transitáis en día laborable, este no suele ser un gran problema más allá de las horas puntas de la mañana y la tarde. De todos modos, es una carretera muy recomendable, con un asfalto en buenísimas condiciones, con carriles anchos y en la que se puede trazar una curva tras otra mientras se disfruta de unas vistas espectaculares.
Una vez hayamos pasado la abadía, encontraréis un edificio lleno de grafitis a mano izquierda y poco después un pequeño desvío para acceder al monasterio de Sant Benet de Montserrat. Si queréis tomar una buena foto de vuestra moto con la montaña de fondo, este es el punto perfecto. Está muy poco transitado, bastante escondido y la montaña se ve realmente cerca. ¡Compruébalo! Después del postureo, daremos media vuelta y seguiremos por la misma carretera en dirección C-55 donde recorreremos un minúsculo tramo hasta la C-58 y en apenas unos kilómetros, saldremos para retomar las curvas en la BV-1212 y la BV-1211 en dirección a la última parte de la ruta. Pasaremos entre curvas por Vacarisses, Viladecavalls, Terrassa nuevamente y seguiremos por la C-243 hacia Martorell.
Un detalle de la RC 390 que no pasa desapercibido es su postura de conducción. A diferencia de otras motos deportivas del segmento, esta KTM sí tiene una postura de conducción de superdeportiva, con un semimanillar regulable en hasta 10 mm para poder elegir si se quiere conducir más incorporado o si, contrariamente, se quiere adoptar una posición más circuitera. Del mismo modo, el asiento, con más espuma y mejor ergonomía que en su versión anterior, resulta comodísimo para que el piloto se mueva de lado a lado para trazar las curvas con mucha más facilidad. Igualmente, el carenado inspirado en la supermáquina de competición cuenta con una forma aerodinámica en la que el piloto dispone de una superficie de contacto con la moto ampliada y las rodillas pegadas al depósito quedan protegidas del viento.
En esta última etapa de la ruta, pasado Martorell tomaremos dirección a Gelida por la misma carretera, y tras pasar por Corbera y Molins enlazaremos con el tramo final de la escapada, una de mis carreteras favoritas para cuando quiero desconectar y regalarme unos ratitos a solas. En la BV-1468 de Molins a Vallvidrera, las curvas de bajada van abriéndose paso entre las impresionantes vistas de Barcelona de fondo, el mar y cantidad de apartaderos en los que salir un segundito de la carretera para relajarse, tomar aire y coger fuerzas para seguir con el día.
Acabamos esta temporada de rutas RACC con estas preciosas vistas y… ¡Os esperamos en la próxima temporada con nuevas rutas!