El estudio EuroRAP, elaborado por el RACC, evidencia de nuevo que hay que extremar la seguridad de los motoristas. En Cataluña, las motos y los ciclomotores representan solo el 5% de la movilidad, pero están involucrados en el 43% de los accidentes más graves.

La disminución de víctimas mortales en las carreteras catalanas durante el 2020 es incuestionable: se han reducido un 40% en comparación con el 2019, unos datos que se han visto muy condicionados por la ralentización de la movilidad a raíz de la pandemia.

Ahora bien, el estudio EuroRAP –que elabora el RACC en Cataluña desde el 2002 con la colaboración del Servei Català de Trànsit, la Generalitat de Catalunya y la Diputació de Barcelona– vuelve a poner de relieve que los accidentes graves y mortales que ha habido en los años 2017-2019 con motoristas involucrados representan el 43% del total. Un auténtico problema para las administraciones que trabajan en la mejora de la seguridad viaria y, a su vez, un motivo de preocupación para todas las personas que se desplazan en moto.

Es especialmente indicativo que el 50% de los accidentes graves y mortales de motos y ciclomotores se concentren únicamente en 805 km, el 12,6% de la red viaria, en tramos que en su gran mayoría se sitúan en el entorno de la región metropolitana de Barcelona.

La Arrabassada, el tramo con mayor riesgo

La carretera de la Arrabassada (BP-1417), de 11 km, que une Barcelona con Sant Cugat del Vallès y que es frecuentada por muchos motoristas, es una vía peligrosa no solo para quienes circulan en dos ruedas, sino para el grueso de los conductores: se sitúa como el tramo de carretera con más riesgo de accidente en Cataluña, con 14 accidentes graves en los últimos tres años y con un aumento del riesgo respecto al trienio anterior (véanse los mapas).

Ante este resultado, Josep Mateu, Presidente del RACC, afirmó durante la presentación del informe que “otra vez vemos que tenemos un problema con las motos que no mejora con los años, ya que los accidentes de moto han aumentado un 45% desde el 2013”, y solicitó a las administraciones “más esfuerzo e inversiones para tener vías más seguras, priorizando la inversión allí donde se pueden salvar más vidas, y aprovechar la oportunidad que suponen los Fondos Europeos de Recuperación para crear una infraestructura viaria digital”.

En ese sentido, la Generalitat anunció que prepara una actuación para mejorar la seguridad de este tramo valorada en 900.000 euros. Otros datos que se desprenden del último informe EuroRAP indican que hay 1.875 km en el conjunto de Cataluña (del total de más 6.300 km de carreteras interurbanas evaluadas) que tienen un riesgo “alto” o “muy alto” de accidente grave o mortal. Y en todas las demarcaciones, excepto en Lleida, han aumentado los kilómetros de carreteras con riesgo “alto” o “muy alto”, un porcentaje que no ha mejorado desde el trienio anterior.

Por otro lado, el informe EuroRAP de España revela que hay 2.160 km con un riesgo “elevado” o “muy elevado” de accidente grave o mortal, es decir, el 8,6% del total de kilómetros, con un descenso de 2,4 puntos respecto al año anterior.

Fuente: RevistaRACC