¿Hay que matricular una bici eléctrica?

No es ningún secreto que en los últimos años hemos sido testigos de una transformación en cuanto a la forma de realizar desplazamientos por las ciudades. Ya sea para evitar la congestión o por la concienciación sobre la importancia de reducir la contaminación, la movilidad sostenible se ha convertido en una solución eficiente. Así pues, con este cambio, es habitual ver por las calles de nuestras ciudades bicicletas eléctricas. Estas incluyen la practicidad de una convencional, pero, gracias a la asistencia eléctrica, están dotadas de mayor velocidad y requieren menos esfuerzo, características que las hacen muy atractivas para algunas personas.

De hecho, hay algunas bicicletas eléctricas que, debido a la velocidad que pueden alcanzar, deben ser matriculadas. No obstante, cabe decir que la Dirección General de Tráfico (DGT) no exige matriculación para la mayoría de ellas.

¿Qué tipos de bicicletas eléctricas hay?

La DGT establece tres categorías de bicis eléctricas, siendo dos de ellas las que requieren de matriculación

  • Bicis de pedaleo asistido o EPAC (Electronically Power Assisted Cycles). La mayoría de las que vemos en las ciudades son de este tipo, ya que son bicicletas con una potencia nominal igual o inferior a 250 vatios, con una velocidad máxima de 25 km/h y cuya asistencia eléctrica deja de funcionar cuando se deja de pedalear. 
  • Power cycles. Estas sí que necesitan ser matriculadas y pasar la ITV, ya que se consideran ciclos de motor. Cuentan con una propulsión adicional, que deja de actuar si no se pedalea, su potencia nominal es de entre 250 a 1.000 vatios, y la velocidad máxima que alcanzan son los 25 km/h.
  • Speed bikes. Se consideran ciclomotores de dos ruedas y, como tales, están obligados a tener matriculación y pasar la ITV. Entre sus características están que su potencia es superior a los 1.000 vatios, pudiendo alcanzar los 4.000, y que llegan a los 45 km/h.

Así pues, si tu bicicleta está dentro de las categorías Power cycles o Speed bikes, deberás matricularla. Además, los propietarios están obligados a pasar la ITV, llevar casco, tener permiso de conducir y contratar un seguro

Pasos para la matriculación

El primer paso es comprobar que el vehículo esté homologado según el Reglamento EU 168/2013 de la Unión Europea. Una vez realizada la comprobación, hay que ir a la ITV y entregar toda la documentación solicitada. Tras mirar que esté todo, los técnicos entregarán al propietario de la bici eléctrica la tarjeta de la inspección técnica. Y el siguiente paso es abonar las tasas correspondientes al impuesto de matriculación y de tracción mecánica.

Con todos los papeles entregados y las tasas abonadas, se debe acudir a la Jefatura de Tráfico más cercana. Allí, con los justificantes de pago, se otorga un número de matrícula con el que se puede solicitar la placa. Es de obligado cumplimiento llevar toda la documentación en regla cuando se circula con una power cycle o una speed bike. Las autoridades pueden reclamar estos papeles en cualquier momento y el usuario debe poder presentarlos.