Reducir la velocidad y conocer la normativa, las claves para integrar los VMP
Más formación y mayor concienciación de los riesgos de la velocidad cuando se circula en vehículos de movilidad personal (VMP) son los principales retos a abordar para garantizar la mejora de la convivencia con otros medios de transporte. Estas conclusiones se desprenden del 2.º Barómetro de la movilidad en VMP en Barcelona y sus accesos, impulsado por el RACC.
El papel de los VMP (vehículos de movilidad personal) en la nueva movilidad urbana y en la promoción de la sostenibilidad es innegable. Pero el incumplimiento de la normativa y la rapidez de circulación por parte de los usuarios de VMP continúan siendo un reto para su plena integración en el ecosistema urbano actual.
Esta es la principal conclusión del 2.º Barómetro de la movilidad en VMP en Barcelona y sus accesos, el estudio que, por segundo año consecutivo, elabora el RACC, y que analiza los hábitos y la opinión de las personas que se desplazan en patinete y otros vehículos de movilidad personal por la ciudad y también por los principales accesos de la capital catalana.
El análisis del medio de transporte de más reciente incorporación en la movilidad urbana, punta de lanza de la llamada micromovilidad, se sustenta en la observación de más de 4.500 VMP en los carriles bici y la realización de 800 encuestas a usuarios de esta nueva tipología de vehículos.
El exceso de velocidad, principal asunto a resolver
Que los patinetes eléctricos circulan en Barcelona más rápido de lo debido es fácil de corroborar. Basta con pasar un rato en cualquier esquina de la ciudad para constatar que un buen número de usuarios de los vehículos de movilidad personal (VMP) suele superar el límite establecido para este tipo de vehículos. El 2.º Barómetro pone cifras a esta realidad palpable a pie de calle: un 60% de los usuarios de patinete admiten circular superando la velocidad permitida. No se trata de un hecho banal, ya que en la anterior edición del Barómetro, el año pasado, el 19% de los encuestados reconocía rebasar los límites de velocidad, una cifra que se ha multiplicado por tres en un año.
Las observaciones llevadas a cabo aportan detalles sobre el exceso de velocidad de los usuarios de patinete: el 98% no cumple el límite de velocidad de los carriles bici en acera (10 km/h), pero la inmensa mayoría (98%) sí cumple el límite de 25 km/h en los carriles bici en calzada y el 16% no respeta el rojo del semáforo cuando circula por el carril bici en calzada.
Conocer las normas favorece la seguridad vial
Pese a que el conocimiento de la normativa de uso de los VMP ha mejorado —en 2021 el 51% afirmaba desconocer sus aspectos básicos y ahora es el 32%—, sigue habiendo confusión y desconocimiento en elementos claves para la seguridad vial.
La posibilidad de circular en patinete por las aceras es el principal ejemplo de esta desinformación. El 68% de los usuarios de VMP piensa que está permitido en algunos casos, cuando en realidad no lo está. La indisciplina, en todo caso, continúa presente, ya que el 75% reconoce que circula por la acera en alguna ocasión. El mismo porcentaje afirma desconocer que la luz es obligatoria por la noche; el 66% no sabe que el casco, aunque no es obligatorio para los adultos, sí que es recomendable y constituye un elemento vital de seguridad, puesto que puede evitar secuelas importantes en caso de accidente. También destaca que el 41% admite que circula con los auriculares puestos y el 35% que usa móvil, unas prácticas no permitidas y que son un gran distractor.
Destaca en negativo que el 16% de los usuarios de VMP entrevistados admiten haber trucado su vehículo para que pueda correr más (frente al 9% del 2021); el 61% dice que circula contra dirección o por la acera para ir más rápido, y 6 de cada 10 se saltan los semáforos si no hay otros vehículos circulando.
Un modo de transporte joven y para jóvenes
¿Cuál es el perfil de la persona que se desplaza en patinete por Barcelona y sus accesos? Se trata de una persona joven, el 76% de los encuestados tiene entre 16 y 35 años, y básicamente lo usa para ir a trabajar y a estudiar (72%), realizando más de 2 viajes diarios (2,7 de media).
Sea como sea, el crecimiento exponencial de los VMP en las ciudades está transformando la movilidad urbana y afecta de lleno la convivencia, sobre todo con peatones y ciclistas. Pero, a la vez, los VMP aportan beneficios en el ámbito medioambiental, aunque las dos principales razones argumentadas para empezar a utilizarlos son la rapidez y el ahorro. La buena noticia es que, aunque los usuarios de patinete son aún noveles (un 32% hace menos de un año que lo utiliza), las personas que tienen más de un año de experiencia han aumentado respecto al 2021 y se sitúan ya en el 68%. Una noticia que juega a favor de la necesaria convivencia entre modos de transporte en Barcelona y sus accesos.
Por Queralt Bros RevistaRACC