Las ventas de vehículos eléctricos han crecido a un ritmo notable en los últimos meses en España: según datos de ANFAC, se matricularon casi 14.000 eléctricos en 2018, un 61% más que en 2017.

Pese a que España sigue apareciendo a la cola de Europa en el porcentaje de eléctricos sobre el total de nuevas matriculaciones, parece claro que el interés de los ciudadanos se ha incrementado y la opción de comprar un eléctrico se tiene cada vez más en cuenta.

La primera pregunta importante es, sin duda, “¿sale a cuenta comprar un coche eléctrico?”, primando el aspecto económico y la movilidad. No existe una respuesta rotunda a esta duda porque depende de factores personales de cada conductor. Veamos las principales cuestiones a responder y cuál sería la mejor opción…

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¿Cuál es el futuro de la movilidad eléctrica?

Además de demostrar el ahorro de la compra de un vehículo eléctrico a lo largo de su vida útil, el estudio El vehículo eléctrico y su potencial de crecimiento reclama a la Administración una serie de medidas que contribuyan a impulsar la movilidad eléctrica:
– Aplicar una planificación de puntos de carga a nivel español, hasta un mínimo de 20 puntos de carga por 100.000 habitantes.
– Ampliar la exención de pago de los peajes a vehículos eléctricos a toda la red y no solo en algunos peajes concretos.
– Adoptar un marco de incentivos a la compra estable en el tiempo, siguiendo el ejemplo de otros países europeos.