¿Sientes inseguridad mientras te mueves por la ciudad?
Por: RACC Blog
Cuando nos desplazamos (a pie o en cualquier tipo de vehículo), podemos entender la seguridad bajo dos puntos de vista. Por un lado, la seguridad vial, relacionada con la convivencia con otros modos de transporte y que solemos medir a partir de los indicadores de siniestralidad vial. Por otro, la seguridad personal o individual en nuestros desplazamientos, una cuestión menos tratada desde el punto de vista del transporte usado.
El RACC y la compañía aseguradora Zurich han desarrollado un estudio pionero en el análisis de la percepción de seguridad personal en los desplazamientos habituales. El estudio se ha elaborado en Barcelona y Madrid, a partir de encuestas a ciudadanos y con un enfoque también innovador: las diferencias de género.
Obligadas a variar los hábitos de movilidad por inseguridad
La primera gran conclusión del estudio es que constata que la seguridad personal marca de un modo decisivo la elección de un modo u otro de transporte. Especialmente, en el caso de las mujeres:
- En Barcelona, un 68% de mujeres ha cambiado en alguna ocasión sus hábitos de movilidad por motivos de seguridad personal, frente al 37% de hombres.
- En Madrid, los porcentajes se reducen ligeramente: el 60% de mujeres ha modificado sus hábitos, frente al 30% de hombres.
Una inseguridad sufrida personalmente
El estudio diferencia entre dos situaciones principales de inseguridad: el robo y el acoso (agresión física o verbal). En este sentido, es tajante al recoger que la percepción de “inseguridad” de la que hablamos tiene fundamento en situaciones reales, ya que un porcentaje elevado de personas han sufrido personalmente incidentes mientras se desplazaban:
- En Barcelona, un 52% de mujeres ha sufrido en al menos una ocasión un incidente en su movilidad habitual en horario diurno frente al 41% de hombres. Por la noche, el porcentaje se iguala ligeramente: un 31% de mujeres ha sufrido incidentes frente al 23% de hombres.
- En Madrid, el porcentaje de mujeres que ha sufrido un incidente de día es también del 52%, frente al 31% de hombres. Por la noche, los porcentajes son prácticamente idénticos a Barcelona: un 31% de mujeres ha sufrido incidentes frente al 21% de hombres.
La hora del día marca qué modos de transporte son más inseguros
Como es lógico, en el análisis sobre qué modos de desplazamiento se consideran más inseguros pesa mucho la hora del día.
Los datos muestran otra conclusión lógica: los vehículos particulares (principalmente, el coche) se consideran más seguros que el transporte público o los desplazamientos a pie. En cuanto a género, destacar sobre todo que las mujeres consideran mucho más inseguro el metro y los desplazamientos a pie que los hombres. Por el contrario, los hombres desconfían bastante más de los vehículos de movilidad personal (VMP).
Hábitos para sentir mayor seguridad: moverse en compañía, hablar por teléfono…
¿Cómo combatir esa sensación de inseguridad? El estudio analiza prácticas habituales en los desplazamientos nocturnos. Todas ellas son más habituales en las mujeres que en los hombres, con pocas diferencias entre ciudades:
- Moverse acompañadas: lo usan nueve de cada diez mujeres frente a un 50% de hombres.
- Hablar por teléfono: usado por cerca de la mitad de las mujeres y poco más de un 10% de hombres.
- Caminar por espacios con gente, con establecimientos abiertos o bien iluminados: recursos usados por más de un 95% de mujeres y un 75-85% de hombres.
Propuestas de mejora: más sanciones, calles mejor iluminadas e incorporar la perspectiva de género
Por último, el estudio recoge qué soluciones se consideran más idóneas para mejorar la seguridad. Los ciudadanos apuestan, sin apenas diferencias entre géneros, por elevar las sanciones a las personas que agreden o acosan, mejorar la iluminación de calles y parques, e incrementar las medidas de seguridad en el metro (más personal y más cámaras).
En este punto, el RACC y Zurich realizan también una serie de recomendaciones a administraciones y operadores de transporte público. Además de coincidir en la mejora de la iluminación y el incremento de medidas de seguridad, destacan:
- Incorporar la perspectiva de género en los proyectos, acciones y auditorías de seguridad personal en los modos de transporte.
- Aprovechar el uso de inteligencia artificial en el tratamiento de la imagen para identificar situaciones de riesgo con cámaras de vigilancia y poder intervenir rápidamente.
- Promover aplicaciones públicas de aviso inmediato, como el botón S.O.S.
- Establecer un sistema de paradas a demanda en rutas de autobuses nocturnos o de áreas periféricas. En otras palabras, paradas personalizadas cerca de los domicilios particulares.
- Desarrollar apps de movilidad con datos de horarios en tiempo real, para que los usuarios sepan las horas exactas de paso y puedan reducir el tiempo de espera en paradas (sobre todo, en zonas poco transitadas).
El estudio espera que las conclusiones recogidas y las medidas recomendadas contribuyan a “conseguir una movilidad sin prejuicios de género y que inspire confianza y seguridad a toda la población”. Todo ello debe ayudar, además, a recuperar el nivel de uso del transporte público en una época de descenso a causa de las medidas de distanciamiento social por el coronavirus.
En los siguientes enlaces, los resultados detallados del estudio “Movilidad desde una perspectiva de género” en Barcelona y Madrid.