10 consejos last minute antes de partir de viaje
Por: RACC Blog
“¿Lo llevas todo? ¿Seguro?” Cuántas veces habremos oído estas dos preguntas cuando se acerca el momento de salir de vacaciones. Y a pesar de ello, siempre nos acabamos dejando algo. Para que esto no te ocurra esta vez, queremos repasar contigo las cosas básicas que debes tener en cuenta antes de ponerte rumbo a tu destino.
Requisitos de salud
Es importante que conozcas bien el destino y todos los requisitos que necesitas para entrar en el país, como las vacunas obligatorias –ojo con las dosis y el tiempo previo necesario para que surjan efecto-, un seguro médico que cubra cualquier imprevisto, y no está de más llevar un botiquín con las medicinas básicas para estar más tranquilo y el nombre de los medicamentos apuntado en el idioma del país al que vas.
Comprueba la documentación
Mira la que es obligatoria para entrar al país. En la mayoría, fuera de la Unión Europea, se solicita un visado, y en algunos estados el trámite del mismo puede llevar hasta unos 15 días, por lo que conviene realizarlo con tiempo. Aunque parezca obvio, debes asegurarte de que la fecha de caducidad de tus documentos no te dé problemas. Escanea la documentación personal y guárdala en tu email, si la pierdes, la podrás recuperar desde cualquier ordenador.
Necesitarás cambiar moneda
Si sales de la zona euro o vas al Reino Unido. Entérate dónde te conviene hacerlo, si en España o al llegar a destino. Si se trata de una moneda poco corriente realiza el cambio con tiempo, ya que puede ser difícil conseguirla. Recuerda que sacar dinero de cajeros automáticos en el extranjero comporta comisiones, a veces elevadas, y que en algunos países el uso de las tarjetas no está tan extendido como aquí, por lo que conviene llevar siempre dinero en efectivo.
Localiza los hoteles del circuito
Consulta en internet el emplazamiento de los hoteles donde te alojarás o infórmate en tu agencia de viajes. Te será muy útil para saber en qué zona de la ciudad estarás, cómo moverte, los medios de transporte que tienes más cercanos para ir a los puntos de interés, etc. Conoce los horarios de entrada de los monumentos, planifica la ruta, precios y descuentos.
Busca guías del destino
Lee varias. Compara la información práctica que te ofrece cada una y escoge la que te sea útil para tu tipo de viaje. Será diferente si vas por libre o si viajas en un grupo organizado con los hoteles y el transporte asegurado. Visiona películas o documentales sobre la zona que visitarás, va bien para ambientarte.
Aprende algo de vocabulario básico
Es importante porque los nativos lo agradecen enormemente, y que a causa del extendido uso del inglés hemos olvidado. No cuesta nada saludar, dar los buenos días, las gracias o decir adiós en la lengua del país, demuestra un gesto de respeto hacia la cultura que estamos descubriendo.
Escoge bien el tipo de maleta, bolsa o mochila
Si tienes que hacer constantes cambios de medio de transporte o desplazarte por tu cuenta, quizás lo más cómodo sea llevar una maleta de ruedas, las mochilas son una gran opción si el viaje es breve pero si vas a viajar muchos días, tu espalda puede pasarte factura. Una cuestión esencial es que si vas a volar, y además tienes vuelos internos, conviene que te asegures de cuál es el peso máximo que estas compañías te dejarán embarcar; de lo contrario igual acabarás teniendo que dejar parte de tus pertenencias en el aeropuerto.
Piensa el tipo de ropa que vas a necesitar
Aunque te dirijas a un país cálido, siempre puedes subir a una montaña, o puede cambiar el clima y acabar lloviendo a cántaros. Usa ropa cómoda, transpirable y que no necesite planchado. Lleva siempre algo que te cubra hombros y piernas, ya que en muchos países –también cristianos-, no está permitido entrar a templos mostrando hombros ni rodillas. Si vas a estar varios días en un mismo hotel, una buena solución es utilizar el servicio de lavandería. Esto te permitirá disfrutar otra vez de ropa limpia, además de no cargar tanto la maleta.
No te olvides de los detalles
Cámara de fotos y teléfono móvil con sus respectivos cargadores y baterías, gafas, cremas protectoras de sol y de insectos, y los imprescindibles adaptadores para enchufes –comprueba cuál necesitarás según tu destino geográfico-.
Recoge tu casa
Recuerda dejar tu casa tal y como esperas encontrarla a la vuelta, lo que significa vaciar la nevera de productos frescos y tirar la basura antes de partir, para evitar sorpresas desagradables a la vuelta. Si tienes plantas asegúrate de que tienen suficiente riego para mantenerse en buen estado en tu ausencia.
¡Ahora sí, ya lo llevas todo, con últimos cabos sueltos bien atados!
Ya solo queda emprender el viaje con la mejor de tus sonrisas. Aunque falta una cosa más… la asistencia personal en viaje del RACC, que soluciona cualquier imprevisto: problema de salud, pérdida de pasaporte, quedarse tirado sin transporte… Con el RACC lo tienes fácil. ¡Buenas vacaciones!