¿Escoges normalmente el autocar para desplazarte? ¿Van tus hijos al cole en transporte escolar? ¡Quién no recuerda los sabios consejos de mamá de cuando éramos pequeños!: “¡Siéntate bien!, no te levantes cuando el autocar esté circulando y, sobre todo, si te mareas, ¡siéntate en el asiento de delante!”

Con la popularización de la seguridad vial, se añaden otros consejos maternales –y paternales– como “abróchate el cinturón”. Aun así, ¿os habéis planteado cuál es el sitio más seguro a la hora de viajar en autocar? ¿En la parte de atrás? ¿Delante, detrás del conductor? ¿En las filas del medio?

Antes de hablar sobre qué posición es la más segura en caso de accidente de tráfico, el mejor consejo es sentarse en un autocar que disponga de cinturones de seguridad, porque aún queda una gran parte del parque móvil de autocares que no disponen de este sistema de retención. Un grave error, porque el cinturón permite que las personas no salgan proyectadas al exterior en caso de accidente como, por ejemplo, un choque o vuelco.

Mira esta simulación de un choque de autocar y el trágico impacto que tiene en los ocupantes. Por suerte, no se trata de personas reales, sino de dummies (muñecos que reproducen la figura humana) y, por lo tanto, no sufren lesiones reales.

Una vez garantizado el buen uso del cinturón, elige bien el lugar dónde sentarte en un autocar:

1- Los sitios más seguros son los situados en las filas que disponen de asientos inmediatamente delante, es decir, la gran mayoría de asientos. Los school bus amarillos o naranjas estadounidenses, con asientos más pequeños y perfectamente alineados, y convenientemente inmortalizados en series y TV, no son fruto de un capricho o de una casualidad. Responden a ventajas de seguridad para los niños y niñas que viajan en ellos diariamente, a pesar de que el conductor pueda distraerse con las típicas canciones escolares.

2- Según los expertos en seguridad vial, los asientos menos seguros son los de la primera fila y la fila que da al pozo del acceso central. Ofrecen menos garantías en caso de accidente, especialmente si no llevamos el cinturón abrochado, porque podemos salir proyectados hacia delante, mientras que las filas que disponen de un asiento delante permiten que este nos haga de cojín. Está claro que en caso de accidente, no podríamos evitar un fuerte golpe en la cara (seguro que doloroso), pero sería mucho menos lesivo que salir proyectado hacia delante o al exterior del autocar.

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