Si estás planeando un viaje a Europa, es probable que hayas escuchado sobre el Espacio Schengen. Este acuerdo permite la libre circulación de personas entre los países miembros sin necesidad de pasar controles fronterizos, facilitando el turismo y los negocios. Sin embargo, para ingresar, en muchos casos es obligatorio contar con un seguro de viaje que cumpla con ciertos requisitos. 

En este artículo, te explicaremos qué es el Espacio Schengen, cómo funciona y de qué manera un seguro de viaje puede beneficiarte al recorrer sus países con total tranquilidad. 

¿Qué es el Espacio Schengen? 

El Espacio Schengen es una zona compuesta por 27 países europeos que han eliminado los controles fronterizos internos, permitiendo la libre circulación de personas como si fuera un solo territorio. Este acuerdo, firmado en 1985 en la ciudad de Schengen, Luxemburgo, facilita los viajes y el comercio dentro de Europa, ya que los viajeros pueden moverse entre los países miembros sin necesidad de pasar por controles migratorios adicionales. 

Actualmente, el Espacio Schengen incluye la mayoría de los países de la Unión Europea, además de algunos estados asociados. Sin embargo, no todos los países de la UE forman parte de este acuerdo, como Irlanda, mientras que otros, como Noruega y Suiza, sí están incluidos aunque no pertenezcan a la UE. 

Para los viajeros de fuera de la región, ingresar al Espacio Schengen puede requerir una visa, dependiendo de su nacionalidad, y contar con un seguro de viaje obligatorio con una cobertura mínima de 30,000 euros para asistencia médica y repatriación en caso de emergencia. 

¿Qué países forman parte del Espacio Schengen? 

El Espacio Schengen está compuesto por 27 países que han eliminado los controles fronterizos entre ellos, permitiendo la libre circulación de personas como si fueran un solo territorio. Aunque la mayoría de estos países pertenecen a la Unión Europea (UE), también hay algunos estados no comunitarios que forman parte del acuerdo. 

Entre los países de la UE que integran el Espacio Schengen se encuentran Alemania, Austria, Bélgica, Chequia, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Polonia, Portugal y Suecia. Además, Croacia se sumó recientemente en 2023. 

Por otro lado, existen cuatro países que no pertenecen a la UE pero sí al Espacio Schengen: Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza. Estos estados han adoptado las normas del acuerdo, lo que permite a los viajeros desplazarse libremente entre ellos y el resto de los países Schengen sin necesidad de pasar por controles migratorios. 

Sin embargo, no todos los países de la Unión Europea forman parte de este espacio. Irlanda ha decidido mantener sus propios controles fronterizos, mientras que Bulgaria, Rumania y Chipre están en proceso de adhesión. Desde 2024, Bulgaria y Rumania ya han comenzado a aplicar algunas reglas del Espacio Schengen en aeropuertos y puertos, pero aún no eliminan los controles terrestres. 

Gracias a este acuerdo, viajar dentro de Europa es mucho más sencillo para ciudadanos y turistas. No obstante, los viajeros de países fuera del Espacio Schengen deben cumplir ciertos requisitos, como la obtención de una visa Schengen en algunos casos y la contratación de un seguro de viaje obligatorio con una cobertura mínima de 30.000 euros para asistencia médica y repatriación en caso de emergencia. 

¿Cómo te beneficia para viajar? 

El Espacio Schengen ofrece múltiples beneficios para los viajeros, especialmente en términos de movilidad y comodidad. Al eliminar los controles fronterizos entre los países miembros, se facilita el tránsito sin la necesidad de mostrar pasaporte o someterse a inspecciones migratorias en cada frontera. Esto permite recorrer varios destinos europeos con mayor rapidez y menos trámites burocráticos. 

Además, para quienes requieren una visa Schengen, el proceso es más sencillo, ya que con un solo visado se puede viajar a todos los países dentro del espacio sin necesidad de solicitar permisos adicionales. Esto es una gran ventaja para turistas y viajeros de negocios que desean explorar múltiples países en un mismo viaje sin preocupaciones adicionales. 

Otro beneficio clave es la seguridad y asistencia. Al viajar dentro del Espacio Schengen, es obligatorio contar con un seguro de viaje que cubra gastos médicos de al menos 30,000 euros, lo que garantiza asistencia en caso de enfermedad, accidente o necesidad de repatriación. Este requisito protege a los viajeros y les ofrece tranquilidad ante cualquier imprevisto. 

Por último, la integración de sistemas de transporte, como trenes y vuelos entre los países Schengen, facilita aún más los desplazamientos, reduciendo costos y tiempos de viaje. Gracias a esta libre circulación, recorrer Europa es más sencillo, ágil y accesible para turistas de todo el mundo.