Mientras vamos preparando lo necesario para practicar  uno de nuestros deportes favoritos, podemos repasar lo que necesitamos para una escapada a la nieve. ¡Porque empieza la temporada de esquí!

Son tres las claves que debemos tener en cuenta para disfrutar desde el primer minuto durante la temporada de esquí: la indumentaria, la protección y la seguridad.

Indumentaria. ¿Conoces la expresión ‘vístete como una cebolla’? Pues esa es la técnica idónea para ir a esquiar. Tres capas: la primera, muy cómoda y ajustada, para mantener la piel seca; la segunda, jerséis y forros polares para preservar el calor corporal; y la tercera, aislante para proteger del frío. Unos guantes cómodos y también transpirables completarán la vestimenta.

Protección. Protección solar, casco y gafas son esenciales para disfrutar del aquí sin temor a consecuencias desagradables. En cuanto a las botas, acude a centros especializados en material de esquí para que te asesoren bien. Es muy importante que sean de calidad para evitar lesiones al esquiar.

Seguridad. Por último, es muy recomendable hacerse un seguro de esquí, pues nuestra propia inexperiencia o la velocidad, y la afluencia de esquiadores en las pistas nos puede dar algún susto. Hay seguros puntuales (por día) o bien que cubren toda la temporada, y la mayoría incluye cobertura de asistencia médica, retrasos en el medio de transporte, rescate en pista, robo, pérdida o deterioro del material y el reembolso del forfait o la pérdida de clases de esquí a consecuencia de un accidente. Descubre todas las opciones que te ofrece el seguro de esquí del RACC aquí.

Una vez vestidos, equipados y asegurados, solo nos queda adquirir los forfaits. Nuestro consejo es no hacerlo en las pistas sino anticipadamente, a través de internet o en tu agencia de viajes. De ese modo, además de ahorrarte las temibles colas, si vas a primera hora podrás vivir la sensación única de deslizarte por las pistas vacías y recién ‘peinadas’. ¡Todo un lujo!