Los mejores destinos para explorar esta primavera en Cataluña

La primavera, con sus días más largos y sus temperaturas más agradables, se convierte en una de las mejores estaciones para hacer turismo. En Cataluña hay muchos rincones que adquieren otras tonalidades y se convierten en un auténtico espectáculo sensorial. Desde las montañas o parques naturales hasta las calas o pueblos con encanto, estos son algunos de los lugares que te recomendamos visitar en primavera:
Respirando naturaleza
Una de las zonas más turísticas e impresionantes de Cataluña es la Costa Brava. La primavera anima a conocerla sin prisas. Más allá de sus playas de agua cristalina, en esta parte de la provincia de Girona también se pueden visitar pueblos tan pintorescos como Cadaqués, y aprender su historia con Salvador Dalí, o Calella de Palafrugell, donde es inevitable impregnarse del ambiente marinero; o uno también puede perderse por las calles empedradas que conducen al castillo de Tossa de Mar, una de las postales más emblemáticas de la Costa Brava.
Para aquellos que quieran aventura y disfrutar de las vistas al Mediterráneo, en el Alt Empordà tenemos el parque natural del Cap de Creus, donde unos senderos para recorrer a pie entre los acantilados nos dirigirán hacia el mar.
Otra de las rutas, a pie o en bicicleta, más recomendadas es la Ruta del Carrilet que va desde Olot hasta Sant Feliu de Guíxols, recorriendo la zona volcánica de la Garrotxa, la Selva o el Gironès. Precisamente en la Garrotxa, y si hace buen tiempo, otra de las actividades imperdibles es ir a alguna poza. El Gorg Blau, el Gorg de la Plana o el Molí dels Murris harán las delicias de los amantes de la naturaleza.
También puede ser un buen plan hacer kayak por el desfiladero de Mont-Rebei. En primavera, el caudal crece por el deshielo y el agua adquiere un color turquesa impresionante. Pero si eres de los que prefieren conocer la zona a pie, debes saber que también puedes hacer una ruta por aquí y descubrir por qué es uno de los lugares más bonitos del Prepirineo catalán.
Y qué decir del Montseny. Sus flores silvestres, prados verdes o bosques con hayedos y abetos invitan a practicar el senderismo. Estando allí descubres por qué la Unesco lo declaró reserva de la biosfera.
La floración y migración de las aves
Una de las experiencias más bonitas que se pueden vivir en familia es observar las estrellas. Para ello, uno de los puntos más impresionantes está en la sierra del Montsec, entre el parque nacional de Aigüestortes y el lago de Sant Maurici. Muy cerca de aquí, con la luz del día, disfrutarás de los espectaculares prados alpinos en flor del valle de Boí.
Pero, si hay una floración que destaca por encima de todas en Cataluña, esa es la de los almendros, cerezos, ciruelos y melocotoneros. Una explosión de color que pinta los campos de muchas zonas, entre ellas las de la comarca de la Ribera d’Ebre o del municipio de Aitona, que se convierte en uno de los pueblos más visitados durante la floración.
Del mismo modo que son muchos los que se acercan aquí para ver este espectáculo de la naturaleza, son también muchos los que deciden poner rumbo al parque natural del delta del Ebro. En esta época, los campos de arroz están en todo su esplendor. Además, coincide con la migración de las aves, que hacen de este paraje su zona de descanso, por lo que se pueden ver flamencos entre los arrozales, creando una imagen que seguro recordarás para siempre.
Sant Jordi
Finalmente, hay una tradición que merece la pena vivir al menos una vez en la vida. Y esta es disfrutar del día de Sant Jordi en la Ciudad Condal, una jornada en donde Barcelona se engalana de fiesta y las rosas y los libros brotan por todas las esquinas. Un ambiente festivo inigualable en el que las principales construcciones arquitectónicas de la ciudad también se visten para la ocasión.