Cuando subimos a un avión en busca de un destino que nos aporte nuevas emociones, experiencias y nos evada de nuestra rutina, no solemos imaginar que la aventura puede empezar en el mismo instante en que ponemos un pie en el aeropuerto. Esa es la sensación de muchas de las personas que han vivido momentos inolvidables, para bien y para mal, a los pocos minutos de facturar la maleta. Te contamos algunas de las situaciones y curiosidades más rocambolescas:

Despedidas exprés para no ser multados
¿Quién no ha podido parar el coche frente a la puerta del aeropuerto porque hay gente despidiéndose como si no hubiera un mañana? En el aeropuerto danés de Aalborg se lía tal follón en la zona de estacionamiento a causa de las eternas despedidas entre familiares, novios y amigos que han puesto un cartel donde se prohíbe explícitamente prolongar los besos y los abrazos más allá de los 3 minutos. ¡Vaya, que deben ser despedidas exprés bajo amenaza de multa! Fuente: Turismo de Dinamarca.

Señal del aeropuerto danés de Aalborg.
Foto: Turismo de Dinamarca.

Amor por su mascota
Un pasajero del aeropuerto de Guangzhou Baiyun (China) decidió que quería viajar con su mascota, una preciosa tortuga. Y no se le ocurrió otro modo de hacerlo que preparar un suculento bocadillo y colocar a su tortuga en medio del pan a modo de hamburguesa. Cuando la mochila del pasajero pasó por el scanner de control, los policías detectaron que la hamburguesa tenía protuberancias y decidieron abrir la bolsa. La sorpresa fue mayúscula porque allí estaba quietecita la mascota del pasajero dispuesta a irse de vacaciones con él. Fuente: Europa Press.

 El pasajero pensó que podía hacer
pasar a su mascota por una hamburguesa.

Los pasajeros empujan su avión para poder volar
¿Te puedes creer que después de facturar, entrar en la cabina, dejar tus pertenencias en el portaequipajes y por fin sentarte, tuvieras que bajar a empujar tu avión a 52 grados bajo cero? Pues eso es lo que les ha pasado recientemente a unos pasajeros en un aeropuerto de Siberia situado a tan solo 163 km del Círculo Polar Ártico cuando se disponían a volar con la compañía rusa Katekavia, propiedad de Utair, la mayor aerolínea rusa. Según los trabajadores de la tripulación, 74 pasajeros se ofrecieron voluntarios para bajar a empujar cuando se les informó de que el avión no podía despegar, pues las ruedas se habían congelado. Después de conseguir moverlo, el avión pudo alzarse y volar sin problemas. Fuente: El Periódico de Catalunya

Pagar el combustible durante el viaje
Pagar un extra por el fuel si se desea llegar a destino. Eso es lo que vivieron los pasajeros de la Compañía Comtel Air que volaban de la India a Birmingham (Reino Unido) con escala en Viena. Cuando aterrizaron en la capital austriaca para una escala técnica, la azafata les explicó que la compañía se había declarado en quiebra y que debían ser ellos quienes pagaran el fuel si querían continuar el viaje, ¡nada menos que 25.000 euros en total! Además de ser una medida insólita, lo surrealista fue que la policía austriaca escoltó a todos los pasajeros para que pudieran retirar el dinero del cajero del aeropuerto (unos 150 euros por persona) y afrontar así el pago para poder regresar a casa. A lo pasajeros no les quedó otra que abonar la cantidad para salir volando. Fuente: BBC

Papá Noel también deja regalos en las aerolíneas
El año pasado la aerolínea canadiense WestJet dio una sorpresa a los pasajeros que iban desde Toronto a Calgary, dándoles la oportunidad de hablar con Papá Noel a través de una pantalla gigante mientras esperaban su avión. Al llegar a su destino, los pasajeros fueron a recoger sus maletas. Allí descubrieron que Santa Claus no sólo había hablado con ellos y les había deseado una feliz Navidad sino que había dejado para cada uno de los pasajeros paquetes personalizados, que iban saliendo por la cinta transportadora. Y como vemos en el vídeo, Papá Noel fue muy generoso. Fuente: Global Post

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