“Mi hijo quiere estudiar en el extranjero”: resuelve tus dudas
Por: RACC Blog
Conocer otras culturas, mejorar notablemente en el conocimiento de un idioma extranjero y ganar en capacidad de adaptación, confianza y seguridad son algunas de las ventajas que comporta estudiar fuera de España. Pero eso no es todo: según un reciente informe de la Comisión Europea, la tasa de paro entre los estudiantes que disfrutan de una beca Erasmus a los cinco años de graduarse es un 23% menor. Y un 77% declaran que, 10 años después de finalizar sus estudios, ocupan un cargo directivo alto o medio en sus empresas.
Optar por realizar una parte de los estudios en el extranjero es, a priori, una buena opción para tu hijo. Aunque también es lógico que, como padres, surjan dudas y temores al respecto. Así como hace poco veíamos cómo ayudar a nuestros hijos a recuperar las rutinas tras el verano, hoy explicamos lo que hay que tener en cuenta cuando se plantea la posibilidad de ir a estudiar al extranjero.
¿Existen más becas, a parte de la Erasmus?
Aunque el programa Erasmus es el más conocido, no es el único al que puede optar tu hijo. También puede beneficiarse de otras ayudas como el programa Leonardo da Vinci, destinado a los estudiantes de formación profesional. Y si quiere estudiar fuera de la Unión Europea debes saber que dentro del ámbito universitario existen otras becas como por ejemplo el programa Vulcanus, que ofrece poder estudiar un año en Japón.
Aparte de las ayudas estatales, otra opción son las becas facilitadas directamente desde las universidades o desde entidades privadas.
¿Hay que hacer mucho papeleo?
Aunque los trámites varían en función del destino y del tipo de estudios que se vayan a realizar, anima a tu hijo a que se informe al respecto con mucha antelación. Si decide estudiar fuera de la comunidad europea puede ser necesario, por ejemplo, un visado de estudiante o un permiso de residencia. También es común solicitar un certificado oficial que acredite el nivel de conocimiento del idioma en el que va a cursar sus estudios. Recuérdale que pueden orientarle desde su centro de formación y también desde los consulados y embajadas del país al que se quiere trasladar a estudiar.
¿Cuál es la mejor opción de alojamiento?
Las residencias universitarias pueden ser una buena primera opción, ya que ofrecen servicios comunes (mantenimiento, lavandería…) que facilitan el día a día de los estudiantes. Otra posibilidad es vivir con una familia, algo que puede ayudarle a conocer mucho mejor la cultura y costumbres del país en el que va a cursar sus estudios. Y también están los pisos compartidos, aunque tal vez esta última opción es más adecuada cuando el estudiante ya lleva algún tiempo en la ciudad.
¿Y si se pone enfermo durante su estancia fuera?
La tarjeta sanitaria europea es gratuita y permite acceder a la sanidad pública de los países de la Unión Europea en las mismas condiciones que los ciudadanos de ese país. Infórmate bien de ellas, porque en algunos países la asistencia sanitaria no es gratuita.
Contratar un seguro de viaje de estudios es una opción muy recomendable. El que ofrece el RACC proporciona asistencia médica por accidente o enfermedad. Además, en caso de ingreso en un hospital, cubre el traslado y la estancia de un familiar.