Si eres de los que temes el momento de hacer la maleta antes de una escapada porque piensas que no cabe nada, toma nota de los siguientes consejos. Al llegar a tu destino te sentirás como la mismísima Mary Poppins sacando el equipaje de su famoso bolso.

1. Elige bien lo que te quieres llevar y ponlo todo a la vista. Es importante que las prendas combinen entre sí (escoge colores que peguen los unos con los otros y ropa versátil, que puedas usar tanto de día como de noche en función de cómo la combines). Llévate prendas que suelas ponerte, con las que te sientas a gusto. Y para acertar aún más con tu elección, mira antes la previsión del tiempo de tu lugar de destino.

2. Durante el trayecto, lleva puesto lo que más espacio ocupe. Por ejemplo, si quieres llevarte unas botas y unas zapatillas de deporte para caminar, mejor ponte las botas. Lo mismo ocurre con los jerséis: elige uno de los más voluminosos para llevarlo puesto.

3. El orden sí importa. Tienes claro todo lo que quieres llevarte y seguramente te preguntarás: ¿cómo lo hago para que todo esto me quepa en la maleta? Meterlo en orden y sacar partido a los espacios es vital. Empieza por el calzado, y aprovecha sus huecos para introducir uno o dos pares de calcetines en su interior. Mételo en una bolsa y sitúalo en la parte inferior, para que el peso de los zapatos no arrugue el resto de equipaje al poner la maleta en vertical. Continúa por las prendas más pesadas y que menos se arruguen (por ejemplo, unos tejanos). Dóblalos muy bien y enróllalos para que ocupen menos espacio, alisándolos al máximo mientras los enrollas para evitar que se formen arrugas. A continuación introduce camisetas y jerséis, siempre de menos a más ligeros, siguiendo la misma técnica de enrollado.

4. Aprovecha los huecos. Utiliza las esquinas o los espacios entre prendas para guardar los cinturones, el cargador del móvil, la ropa interior…

5. Neceser y aparatos electrónicos, lo último. Si viajas en avión, probablemente deberás sacar el neceser, la tablet o el ordenador en el control de seguridad. Por eso es importante que los guardes al final, para poder sacarlos sin tener que deshacer toda la maleta. Pon el neceser en la parte baja (la de las ruedas) para que no aplaste con su peso todo lo demás. Y recuerda llevar en él solo lo imprescindible: si te alojas en un hotel informarte sobre los productos de cortesía también puede hacerte ahorrar espacio.

Ya solo te queda elegir destino. En la agencia de viajes del RACC tienes muchos para escoger.