Que levanten la mano los que ya no usan reloj al menos en parte porque miran la hora en el móvil. Habéis sido unos cuantos, ¿verdad? Y sin embargo, este año se está hablando mucho de los smartwatch, o relojes inteligentes, que aunque ya llevan unos pocos años en el mercado recientemente están dando más que hablar debido a que Apple ha presentado el suyo, el Apple Watch, que comenzará a venderse en 2015. En esta ocasión Apple no es pionera (Sony y Samsung, entre otros, han llegado antes), pero por el peso del iPhone entre los smartphones y lo ligado a él que estará el Apple Watch, ha sido un anuncio muy comentado.

Y a todo esto, cómo es de curiosa la teconología: hasta hace unos años, los consumidores queríamos móviles más y más pequeños, porque era más cómodo llevarlos y usarlos, pero con la mejora en sus funcionalidades y el aumento de la pantalla estos terminales han “crecido” de nuevo con rapidez y son ahora mucho más grandes que sus abuelos de hace una década. Y precisamente eso, el tamaño muy grande de los nuevos smartphones, es una de las causas por las que tal vez el reloj inteligente pueda triunfar como concepto: ¿quién quiere sacar un móvil enorme del bolsillo o bolso solo para mirar la hora o cambiar a la siguiente canción?

¿Qué es un reloj inteligente?

¿Qué es exactamente este nuevo dispositivo que se está poniendo de moda? Podríamos definirlo como un reloj de pusera con funcionalidades que van mucho más allá de dar la hora u otras utilidades relacionadas con este tema (como las alarmas, cronómetro, temporizadores, etc.)

Esas nuevas funcionalidades no son nuevas en sí mismas, la novedad viene por dos motivos: el primero, la miniaturización; gracias a ella es posible incluir en tan poco espacio la tecnología necesaria para poder tener esas funciones avanzadas en un dispositivo muy pequeño. Y la segunda explicación es que no toda la tecnología está en el smartwatch; en muchos modelos de reloj inteligente, las funcionalidades provienen directamente del smartphone, y el reloj actúa fundamentalmente como pantalla de lo que ocurre en el teléfono.

¿Cuáles son algunas de las ventajas principales de los relojes inteligentes?

Como decimos, muchas de estas prestaciones no son nuevas, sino que son una prolongación de lo que nos ofrece nuestro smartphone, solo que con la comodidad de ser mucho más pequeño y llevarlo en la muñeca. Veamos algunas de ellas:

• Acelerómetro y sensor de frecuencia cardiaca: El acelerómetro es un chip que permite detectar si nuestro smartwatch está en vertical u horizontal, lo que resulta útil para mostrar el contenido de las aplicaciones de forma más cómoda en función de la posición en que tengamos el reloj. También permite medir con precisión el movimiento físico que hacemos, lo que resulta importante para las apps deportivas, como las de running. Son funcionalidades que ayudan a controlar la actividad física e incluso cuántas calorías se queman mientras hacemos ejercicio.
• Posibilidad de interactuar con el reloj mediante la voz: de la misma forma que los smartphones, los relojes inteligentes permiten solicitarles la información que necesitamos mediante la voz.
• Agenda, calendario: Los relojes inteligentes, perfectamente comunicados e integrados con nuestro smartphone, permiten consultar agenda y calendario y crear entradas nuevas en ellos.
• Comunicaciones: Por supuesto, como no podía ser de otra forma, estos relojes permiten ver y responder mensajes, hacer llamadas y consultar las notificaciones sobre la marcha. Y puedes empezar una llamada en el reloj y continuarla en el smartphone.
• Control de la música: sin sacar el móvil del bolsillo, cambio de canción o artista con un simple toque en el smartwatch.

¿Se popularizarán los smartwatch? Difícil saberlo, pero las principales marcas de smartphone parecen convencidas de ello. Por cierto, ¿sabías que el RACC dispone de un servicio de telefonía móvil con calidad, buen servicio y excelentes tarifas? Compruébalo.