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En 1962 en el Big Texan Steak Ranch, un popular restaurante de Amarillo (Texas) junto a la Ruta 66, un grupo de vaqueros retó a un miembro de la cuadrilla, famoso por su apetito voraz, a comerse un descomunal solomillo que pesaba 2 kilos. Las reglas eran no levantarse de la mesa, no recibir ayuda de nadie y terminar todo el filete sin vomitar. Cuentan las crónicas que el afectado ganó la apuesta devorando el gigantesco pedazo de carne asada en apenas 10 minutos y lo completó con ensalada, patatas y pan. Fascinado, el propietario del local instituyó una tradición que dura hasta hoy en día: cualquier comensal capaz de terminarse un solomillo de 2 kilos en menos de una hora come gratis.  Dicen que muchos lo han intentado pero muy pocos lo han conseguido.

Esta es una de las anécdotas de la Ruta 66, la mítica carretera nacida en los años 30 que une Chicago con Los Ángeles durante casi 4.000 km, atravesando 8 estados. Un itinerario cada vez más visitado por turistas de todo el mundo y que vive un auge gracias al empuje de muchos ciudadanos norteamericanos. ¿Te has planteado alguna vez viajar por esta ruta? El periodista Miguel Ángel Soto la ha recorrido por completo y nos cuenta qué no debes perderte. ¿Quieres saber más? Aquí tienes la revista RACC.