Sus primeras vacaciones con los amigos. Claves para estar tranquilos

Por: RACC Blog

Este año las vacaciones van a ser distintas: tu hijo ha decidido, por primera vez, irse unos días por su cuenta con unos amigos. ¿Pero está realmente preparado para ello? Para valorarlo es muy importante tener en cuenta lo siguiente:

  • ¿Consideras que tu hijo es lo suficientemente maduro? El grado de madurez se demuestra en el día a día. Si tu hijo se hace cargo de sus obligaciones y cumple con los acuerdos a los que llegáis, por ejemplo, los fines de semana (como la hora de regreso a casa), es mucho más probable que su actitud durante las vacaciones con sus amigos sea responsable.

  • ¿Tiene capacidad para resolver problemas por sí mismo? Su experiencia cuando se ha quedado solo en casa puede darte muchas pistas al respecto.

  • ¿Cómo han ido otras experiencias similares? Aunque sean las primeras vacaciones con amigos, debes valorar cómo ha sido su comportamiento en los viajes escolares o en otras actividades de ocio supervisadas por adultos, como las colonias de verano.

vacaciones con los amigos

Para no preocuparse en exceso…

Responder en positivo a las preguntas anteriores es buena señal, aunque seguramente no podrás evitar preguntarte: ¿Y si le pasa algo? ¿Qué puedo hacer yo para facilitar que la experiencia sea lo más enriquecedora posible? Toma nota de los siguientes consejos:

  • El destino, no muy lejano. Tampoco se trata de que el lugar de vacaciones esté al lado, pero sí relativamente cerca para poder acudir si el joven lo necesita. Elegir un lugar conocido por todos, en el que haya estado antes con vosotros, puede ser una buena opción para este primer viaje.

  • Conocer a los amigos. Saber con quién se va de vacaciones te ayudará a llevarlo mejor. También es recomendable conocer a los padres del resto de compañeros de viaje.

  • Acordad un horario de llamadas. No se trata de que lo agobies a llamadas o mensajes (podría sentirlo como una invasión a su intimidad) pero sí de que establezcáis un horario. Por ejemplo, puedes pedirle que te llame cada noche para que os contéis cómo os ha ido el día.

  • La confianza es fundamental. Explícale la responsabilidad que comporta viajar solo y recuérdale, siempre desde el diálogo y la confianza, cómo actuar ante determinados “peligros” o circunstancias problemáticas que pueden surgir durante el viaje. Y recuerda que la comunicación padres-hijos no es fruto de un día, debe cultivarse y regarse con mimo.

Por último, ten en cuenta que si tu hijo es socio del RACC tendrás más motivos para estar tranquilo, puesto que contará con asistencia mecánica, personal y sanitaria durante su viaje en caso de necesitarlo.