Ya estamos en verano y muchos tienen las vacaciones ya preparadas. Desde el RACC queremos daros algunos consejos médicos para prevenir problemas de salud durante estos días vacacionales. Más vale prevenir que curar.

1) Tener a mano los datos de contacto de la embajada o consultado que nos corresponde, del teléfono de emergencias del país, y del teléfono de asistencia del seguro en viaje, nos puede dar mayor tranquilidad.

2) Si utilizamos el coche, hay que tener presente una serie de indicaciones:

– En caso de viajar con niños debemos asegurarnos de disponer, también en coches de alquiler, de los sistemas de retención infantil adecuados a su peso y edad y de utilizarlos siempre, por corto que sea el desplazamiento (salvan vidas) .

– No realizar tramos muy largos de conducción, detenerse a descansar siempre que notemos signos de fatiga (cada 2 horas o 200 km, a modo de orientación).

– Informarnos de los medicamentos que pueden interferir en una correcta conducción.

3) Si utilizamos el avión, no deberíamos olvidar:

– Alguna chaqueta de algodón para evitar cambios bruscos de temperatura. ya que tanto en los aeropuertos como en los aparatos los aires acondicionados suelen funcionar a toda potencia.

– Consultar con el médico si vamos a viajar en un avión en larga distancia con niños pequeños, personas con enfermedad pulmonar, cardiovascular o de oído crónicas, embarazadas, etc.

– Evitar el Síndrome de la Clase Turista: contraer y relajar la musculatura de las piernas durante el vuelo, hacer rotaciones de tobillos, flexo-extensión de los pies y rotación de la cabeza y de los hombros, no cruzar las piernas e intentar levantarse de vez en cuando, así como no llevar ropa ajustada y beber abundante agua y evitar el alcohol.

– Para minimizar los inconvenientes del jet lag, puedes consultar el médico, que puede recomendarte medicación de uso puntual.

4) En cualquier destino hay una serie de consejos que a modo de resumen serían:

– Aplicar siempre la adecuada protección contra el sol (sombrero y lociones).

– Buena hidratación, asegurándose, en según qué países, de consumir sólo agua embotellada y cubitos de hielo que provengan de agua embotellada o de soluciones de potabilización (también vale para la higiene dental).

– En países poco desarrollados, evitar el consumo de comida de origen animal crudo, y de frutas y verduras crudas con piel.

– Si sufrimos descomposición o vómitos, la primera medida es intentar rehidratarnos con una solución rehidratante tomada a cucharadas pequeñas cada 2-3 minutos y hasta que podamos comenzar a ingerir alimentos sólidos.

– Hay que desconfiar de los animales domésticos de los que no tenemos referencias. Si sufrimos una mordedura o cualquier tipo de herida de un animal, lavar con abundante agua y jabón la lesión, aplicar un desinfectante y acudir al centro médico más cercano.

– Los mosquitos están activos sobre todo desde la puesta del sol hasta el amanecer y habrá que extremar las precauciones. Utilizar repelentes.

Durante un desplazamiento fuera de casa, podemos adoptar varias medidas para minimizar los inconvenientes que puedan surgir a nivel de salud. Aún así pueden aparecer dudas tanto en la preparación del viaje como durante el mismo. En el Servicio Médico del RACC nos podéis encontrar las 24 horas del día durante los 365 días del año para asesoramiento médico telefónico sobre éste y cualquier otro tema médico de vuestro interés.

Por Olga Marsan, Médico del Servicio de Asistencia Médica 24h del RACC