Seguro que todos llevamos cadenas o fundas de nieve en nuestro coche. Pero... ¿a quién no se le hace una montaña ponerlas cuando llega el momento? Por suerte, estos sistemas para facilitar la conducción sobre nieve se han ido modernizando y cada vez son más fáciles de usar.

Igual que el esquiador y su material necesitan una correcta puesta a punto para disfrutar de los deportes de invierno, el vehículo que nos lleva a la nieve debe estar preparado para hacer frente a las situaciones exteriores propias de la época fría.

Ansiedad, estrés, malestar, inseguridad al volante... Son muchos los síntomas que delatan el miedo de conducir o amaxofobia, aunque se miden en distintos grados. Se pueden encontrar desde los que sufren nervios al conducir, hasta los que se bloquean completamente y son incapaces de sentarse frente al volante.